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Llegamos a tierra firme y al llegar me di cuenta de que estaba Kendall, Kendall era un grifo, su familia siempre me ha servido, y cada generación me es presentada, él no venía solo, venia con una manada de 4 grifos mas

-aquí estamos su majestad- dijo Kendall

-gracias por atender mi llamado- dije feliz al verlo -te presento a Eustace, mi primo-

-un placer conocerlo joven Eustace-

-hola, Kendall- saludo mi hermana

-reina Lucy-

-a cuantas horas de vuelo estamos de mi castillo-

-8-

-comprendo-

-pueden llevarnos- dijo Lucy -al menos 4 o 5 horas, haremos una parada y seguimos-

-por supuesto su majestad-

-gracias- dijo Lucy

-bien, le diré a...-

-no iras a ningún lado, nos vamos ahora- dijo Lucy seria

-pero-

-no-

-al menos dejame decirle a alguien de la tripulación- pedí

-de acuerdo, ve-

Me alejé y le dije al capitán que nos iríamos por nuestra cuenta, el parecía entre molesto y aliviado

-tengan buen viaje- le dije al capitán

-gracias, igual ustedes- dijo el

Me reuní con mi hermana y Eustace para irnos; durante las primeras horas nadie hablo, durante ese pequeño descanso Kendall nos contó los pequeños cambios que había pasado en Narnia desde nuestra partida; cuando el sol estaba ocultándose llegamos a mi castillo, cada uno de nosotros teníamos un castillo propio, estos estaban en los puntos cardinales, el mio estaba en el oeste y el de lucy en el sur

-es enorme- dijo Eustace al verlos desde las alturas

-y no has visto el de Pet-

-es más grande-

-sí, muy opulento- rio Lucy

Bajamos y rápidamente fuimos atendidos por ninfas; a cada uno se le dio una habitación, donde tardamos un poco al bañarnos y le ayude a Eustace con la ropa, al bajar al comedor nuestros estómagos rugían

-todo se ve delicioso- dijo Eustace

-a comer- dijo alegre Lucy

Ha pasado ya unos días desde que llegamos al castillo, en ese tiempo Lucy ha estado casi todo el día en los jardines, por parte de Eustace se encontraba conmigo para mejorar su resistencia y aprender el arte de la espada, cuando se acababan las clases daba paseos por el castillo y sus alrededores, además de reunirme con los Narnianos que viven cerca

Fue una tarde fuera del castillo que me sorprendió ver a un telmarino

-quién eres y que haces aquí- pregunte desde su espalda

El Telmarino se asustó al oírme y callo de espaldas

-ma...majestad- dijo con miedo en la voz

-si-

El Telmarino se puso pálido y después se desmayo

-majestad- me llamo Kendall

-por favor has un recorrido, quiero saber cómo llego aquí- dije serio

-si-

Cuando regreso Kendall me dijo que había un campamento Telmarino a unos kilómetros al sur, no dije nada, solo esperé pacientemente hasta que despertara el joven soldado, cuando lo hizo se puso pálido al verme

Reescribiendo la HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora