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Felix rio sin humor. "Te irás..."

Hyunjin suspira y se sienta aun lado de su ex omega, el cual luce su bonito rostro demacrado. Ojeras oscuras debajo de sus ojos marrones y aquellos labios encantadores, sangran por ser constantemente mordidos.— Felix, tendrás el poder del reino.

—¿A cambio de que? —Felix susurra, su voz siendo baja como siempre demasiado sumiso. Lo cual cautivo a Hyunjin desde el inicio. Amaba que el omega se inclinara ante su presencia.— Te lo llevaras, nunca me permitiste acompañarte.

—Eres diferente omega. —Fue la única respuesta de Hyunjin. Era una realidad, Felix fue criado en un convento para omegas y cuando fue lo suficiente mayor para enlazarse fue enviado al palacio. Felix no sabe defenderse, siempre rodeado de guardias.

—No lo soy, tú eres quien me trata diferente y actúas como si aquel omega extranjero fuera mejor que yo.— sus manos son colocadas sobre el rostro del rey— Alfa, haces que me sienta triste, no dejes de amarme.

Hyunjin besó las manos pálidas de Felix, —No podría dejarte de amar, eres mi dulce flor.

Esa noche el rey se encargó de anudar a Felix y de alguna manera, el omega lo sintió como una despedida.

Seungmin había conocido a cientos de alfas a lo largo de su vida, algunos lucia imponentes y salvajes pero nadie lo cautivo como lo había hecho el rey Hwang

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Seungmin había conocido a cientos de alfas a lo largo de su vida, algunos lucia imponentes y salvajes pero nadie lo cautivo como lo había hecho el rey Hwang. El alfa aunque no era tan alto como otros, sus grandes bíceps, su ligera barba y aquellos pómulos marcados lo volvían tan jodidamente atractivo y amenazante. Lo escucho por la mañana despedirse de su ex omega.

El rey tan temible recito un poema a Felix que dormía tranquilamente envuelto en el aroma de su alfa. Cuando Hyunjin subió al carruaje, no le obsequio ningún saludo al omega rizado. Una pequeña mirada de recelo fue lo único que obtuvo.

Fue después de un cuarto de hora, que comenzó a llover. El cielo se volvió de tonalidades azules profundos y el camino solitario.—Toma.— Hyunjin le ofrece una daga. Era plateada y pequeña. Sin pensarlo pasó la yema de su dedo índice sobre el filo de la daga e inmediatamente sangre escurrió.

Seungmin no pudo evitar soltar un jadeo, cuando sintió al rey tomar su mano y llevar aquel dedo a sus labios.— A-alfa.— susurro con sus mejillas comenzando a sonrojarse y sin poder evitarlo comenzando a sentirse pegajoso.

Después de limpiar el dedo con cuidado, Hyunjin se separó.— Debes tener cuidado, es un mundo peligroso para ti.

—Oh..¿lo es? —Seungmin frunció su ceño y abrazo su mano.— ¿Porque soy un monarca?

—Por supuesto, es un mundo peligroso para un omega.—Hyunjin dice, —Algunos alfas les gusta herir a los omegas por placer propio, escucharme con lo que te digo, no porque tengas entrenamiento puedes defenderte.

Seungmin frunció su nariz.

— Me he enfrentado a alfas y eh ganado combates, puedo patearle el trasero a un alfa.

Hyunjin sonrió sin gracia. —¿Lo has hecho?

♡ Hate u Love u - HyunMin ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora