SEIS.

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 Pasaron tres días en los que Taemin hacía todo lo posible para conocer a Minho, pero este parecía decidido a permanecer oculto. La casa, con sus amplios pasillos y habitaciones silenciosas, se sentía vacía, aunque Taemin sabía que Minho estaba ahí, en algún rincón, observando sin dejarse ver. El tiempo corría, y con solo dos días antes de la visita del señor Siwon, los pensamientos de Taemin se tornaron oscuros.

"Lo más seguro es que me despida" —murmuraba para sí mientras se sentaba en el borde de su cama, la cabeza se le llenaba de dudas. "No he logrado ni siquiera verlo...". —A pesar de su angustia, Minho dejaba pequeñas señales que Taemin interpretaba como un reconocimiento sutil de su presencia. Cada mañana, encontraba una peonía recién cortada sobre su mesita de noche, un gesto que llenaba la habitación de un aroma dulce y nostálgico. La comida que preparaba siempre desaparecía, y aunque no podía verlo, sabía que Minho se la comía.

Una mañana, encontró otro libro en el sillón de la biblioteca: 'El Principito'. Ese gesto le pareció una invitación a seguir compartiendo la lectura.  Por lo que cada tarde, Taemin leía en voz alta durante dos horas, su voz llenaba los rincones de la casa. Sabía que Minho lo escuchaba desde algún lugar oculto. El silencio nunca era interrumpido. A veces, Taemin se detenía, esperando alguna señal, un susurro, un movimiento, pero lo único que recibía era la quietud perpetua, y la sombra deslizándosela por todas partes.

Una tarde, mientras revisaba otros libros en la biblioteca, encontró un tablero de ajedrez. Las piezas ya estaban dispuestas, Minho había hecho un movimiento durante la noche. Era una jugada sutil, precisa, como si quisiera desafiar a Taemin sin necesidad de palabras. Este, se sentó frente al tablero, contemplando la jugada. La reina blanca había sido movida, colocada en una posición vulnerable, casi invitando a un ataque directo. Taemin comprendió el reto.

Tomó aire profundamente y dejó que sus dedos rozaran la torre negra. El juego sería otra manera de comunicación con Minho, un lenguaje silencioso y estratégico. Por lo que aceptaría el reto. Con una sonrisa leve y una sensación de complicidad, movió la torre para amenazar a la reina blanca, pero no de la manera directa que Minho podría haber esperado. En lugar de un ataque frontal, preparó una trampa elegante. Al mover la torre hacia una esquina estratégica del tablero, dejó una brecha, casi imperceptible, en su defensa, invitando a Minho a hacer un movimiento arriesgado si quería salvar a su reina.

El movimiento, aunque agresivo, tenía un aire de desafío amistoso. No se trataba solo de ganar; se trataba de mantener el juego vivo, de prolongar esa conexión silenciosa que Minho quería. Al levantarse del sillón, Taemin miró el tablero una última vez, dejando la partida en un punto clave. Sabía que esa noche Minho respondería, tal como lo había hecho antes con otras cosas, en el silencio de la oscuridad.

 Taemin se fue a dormir con la expectativa latiendo en su mente. Sabía que Minho haría algo, que no dejaría el desafío sin respuesta. Cuando despertó al amanecer, lo primero que hizo fue dirigirse al salón donde estaba el tablero de ajedrez. Su corazón latía acelerado mientras cruzaba los pasillos de la casa en penumbra.

Al llegar al salón, el tablero había cambiado. Minho había hecho su movimiento. La reina blanca, que antes estaba en peligro, había sido retirada con un movimiento magistral: el alfil blanco había intervenido, protegiendo a la reina mientras simultáneamente amenazaba una de las piezas clave de Taemin. Minho había convertido lo que parecía ser una situación desesperada en una posición dominante, algo que Taemin no había anticipado. El alfil estaba colocado de tal manera que su siguiente movimiento podría ser devastador para Taemin, si no respondía con astucia.

Era evidente que Minho no solo había jugado defensivamente, sino que había aprovechado la trampa de Taemin para preparar un contraataque elegante y letal. La partida se había vuelto aún más emocionante, y el mensaje era claro: Minho estaba dispuesto a mantener el juego, pero también estaba mostrando su habilidad estratégica y su intención de llevar a Taemin al límite.

TAEMIN Y LA BESTIA. (2MIN)🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora