Príncipe [México x Emiratos]

Resultados

Subió a la báscula teniendo demasiados nervios, eran ya tres meses desde que había iniciado su nuevo estilo de vida; temía que en todo este tiempo solo hubiera bajado un par de kilos.

Los números aún no aparecían en la pequeña pantalla, la espera se estaba volviendo eterna. Sentía que el corazón se le aceleraba. ¿Y si mejor se bajaba y se pesaba para el próximo mes? Así el número podría ser más bajo de lo que aparecería.

Finalmente apareció el número.

ㅡHe bajado 20 kilosㅡ dijo con un tono de voz de incredulidad.

Se bajó de la bascula y se quedó un momento procesando la situación.
Había bajado bastante.

Volteo para mirarse en el espejo de cuerpo completo del baño. Cualquiera que lo viera se preocuparía, se notaban sus huesos, no tan extremo pero sí se podía notar que era un problema.

ㅡSuperé la meta que me propuse.

Se acercó aún más al espejo.

ㅡEntonces, ¿por qué no me siento conforme?

No le importaba el brusco bajón de peso que había hecho, parecía ignorar el hecho de sus huesos visibles, negaba que durante estos dos meses su cabello se caía con más frecuencia, trataba de ocultar con tintes que los pocos pelos de barba que tenía habían perdido fuerza. Todo eso no era válido para él.

Su esfuerzo no valió la pena ante su percepción.

ㅡNo es suficiente. ¡No es suficiente! ¡Eres un idiota, Emiratos! ¿Crees que así te van a querer? ¡Claro que no!

Sentía un nudo en la garganta, las lágrimas de frustración no tardaron en salir.

ㅡ¡Solo mírate! ¡Mira esas gordas mejillas! ¡Ese asqueroso vientre! ¡Lo horrible que se ven tus muslos!

Mentiras, mentiras que creaba su mente. Ya no se veía como realmente era; se sentía como el ser más horrendo del planeta.
Temía más que nunca que su "imperfecta apariencia" provocará su ruptura amorosa. No quería terminar con la primera relación que estaba experimentando en su vida.

ㅡ¡Deja de llorar! ¡Llorar es de fracasados!ㅡ se dijo a si mismo mientras se veía al espejoㅡ Esto tiene arreglo, ¡sí! Tiene arreglo, solo... solo... debo de reducir aún más mi única comida del día, quizá funcione si solo como la mitad. También podría hacer ejercicio nocturno, perfecto. Esto tiene solución.

Su voz estaba temblorosa.

De repente, su celular vibró, le había llegado un mensaje de México.

"¿Sabes? Toda la semana estuve pensando en visitarte. Logré que me aprobaran una "salida oficial" para ir allá. ¿Estarás disponibles el lunes de la siguiente semana?"

¿La siguiente semana? No podría bajar todo lo que planeaba en tan pocos días, pero tampoco podría rechazarlo, ya que eso podría mandar un mensaje equivocado, un mensaje de desinterés.

Con sus manos temblorosas escribió:

"Claro. Estaré disponible. Tengo muchas ganas de verte"

Sentía que estaba cometiendo un error.

"Perfecto, entonces nos vemos el lunes, mi querido príncipe"

Dejó el celular sobre el lavamanos.

ㅡTal vez si solo como una manzana al día durante toda esta semana logre bajar más rápido.