Capitulo 1

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Narrador omnisciente

Exactamente una semana pasó desde un nuevo comienzo de clases. La universidad de Seúl era una de las mejores del país, incluso se puede decir que estaba catalogada entre las mejores del mundo.

Se estudiaban las carreras más importantes, llegaban estudiantes de todas las ciudades, los profesionales que dictaban las clases tenían largas listas de diplomas colgadas en las paredes de sus oficinas, contaban con el mejor equipo de básquet, una piscina, un enorme campus, otros edificios dónde residen los estudiantes, las biblioteca más grande del continente. No era noticia que ingresar como estudiante era muy difícil, la mayoría eran de familias ricas, hijos de políticos, y famosos. Pero también, como toda universidad, contaba con becas para aquellas personas que no tenían los mismos recursos, pero que gracias a su inteligencia, se merecían un lugar allí.

Y en este caso ingresa Jeon Jungkook.

Él había nacido en un pueblo lejos de la capital, sus padres criaban gallinas y algunas vacas. Apenas contaban con los servicios básicos, y de más está decir que Jungkook en su niñez, lamentablemente, muchas noches pasó hambre y sed.

Soledad y tristeza.

El chico actualmente cursaba su segundo año de abogacía, no sólo su inteligencia lo ayudó a ganar una beca, sino su buena aptitud para el básquet. Su altura de 1,95 metros lo incitaba a ser uno de los mejores anotadores del equipo. No era todo músculos; debía aceptar que tenía al menos cinco o diez kilos de más, pero eso no era lo único que lo hacía poco popular entre los Omegas. Se debía a una cicatriz la cual parecía escrita con tinta oscura y furia, surcaba su rostro desde la raíz del cabello hasta el hueso del pómulo. Era un mapa tortuoso de su pasado, un recordatorio constante de aquel día en que la vida le había rozado la muerte. Al tocarla, la cicatriz era áspera, como una rama seca. Le recordaba la dureza de la vida, las batallas que había tenido que librar desde pequeño. Fue ocasionada por un accidente que tuvo a la edad de cinco años, por poco pierde el ojo derecho.

La gente solía apartar la mirada cuando sus ojos se cruzaban con la cicatriz, como si fuera un espejo que refleja sus propios miedos.

Sumándole que obviamente ser de bajo estatus económico en una universidad como esa, nunca esperó que algún Omega se fijara en él. Ni siquiera cuando conoció a ese Omega en particular, pues no tenía derecho a poder soñar en tenerlo entre sus brazos..

Aunque muchas veces se dejaba llevar por aquellos pensamientos, eran casi inevitables. Cada vez que sus miradas se encontraban, él sentía un anhelo tan intenso que le cortaba la respiración. Su ilusión caía en picada, porqué la realidad era mucho más oscura, se sentía como un pájaro encerrado en una jaula, soñando con un cielo que nunca alcanzaría.

¿Ese Omega tan perfecto tenía nombre? La respuesta es sí, se llamaba Kim Taehyung y era su mejor y único amigo.

¡Kim Taehyung como el mejor amigo de Jungkook le añade una capa de complejidad y tensión a su vida!

Estaba al tanto de que debía estar agradecido de que el capitán de los porristas, el chico más popular y bello al menos quiera su amistad. Pero Jungkook no pudo evitar caer profundamente enamorado.

Se conocieron el año pasado, cuando ambos comenzaron la Universidad. Jungkook ingresó al equipo de básquet y Taehyung es el actual capitán de los porristas. La amabilidad del Omega, lo convertía en una persona completamente social. No tenía maldad dentro suyo, por esa razón fue la única persona en el campus que se dignó a hablar con él, la única persona que no se burló de sus kilos de más, o de su horrenda cicatriz.

Su animal interno parecía tener ganas de vivir por primera vez.

Jungkook nunca olvidará la primera vez que escucho la voz de Taehyung.

BIG AND FAT (KOOKV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora