El impostor [BL] Terminado

5

Hoy era un día soleado.

Estuve confundido por un tiempo y gradualmente comencé a pensar que mi regreso podría no tener sentido.

Hablé con la Muerte.

Solía ​​amar mi vida, todo lo que tenía, mis buenos amigos, mis padres, incluso aquella época en la universidad en la que miraba a Ji Qin durante mucho tiempo y estaba enamorada de él.

Nos besamos en la fiesta de graduación de la Universidad.

Después del primer beso, no tenía intención de jugar y fingí estar avergonzado y dije que quería dejar de hacerlo. De hecho, el sonido de los latidos de mi corazón se había tragado todo el ruido presente y mi mente ya no podía procesar nada más.

Ji Qin también dijo que quería ir a fumar. No me miró y bebió una copa de vino en silencio.

Me acerqué sigilosamente y le pedí su WeChat con cara tímida.

Ji Qin no dijo nada y me miró muy pensativo, como si estuviera pensando detenidamente y mirándome. Justo cuando pensé con decepción que iba a negarse, abrió su teléfono y me pidió que lo agregara.

Estaba emocionado y sonreí lo más que pude.

El primer paso tras un largo anhelo, lo hice.

[...]

Después de eso, le enviaba mensajes a Ji Qin todos los días, contándole sobre mi vida diaria, dándole los buenos días y las buenas noches, o contándole algunos chistes cortos que me parecían divertidos.

Inesperadamente, Ji Qin respondería a mis mensajes.

Pensé que estaba enamorado de Ji Qin, pero cuando se lo conté a Fu Shan, ella en realidad se mostró muy optimista sobre nuestra relación.

¿Realmente puedo atrapar a Ji Qin?

Tenía muchas ganas de tomar la iniciativa e invitarlo a salir, solo él y yo, pero no me atrevía. Así, casi pasaron unas vacaciones de verano, hasta que un día, Ji Qin de repente me dijo: "¿Estás libre mañana?".

Me quedé atónito por un momento y una cierta premonición se apoderó de mi cabeza. Antes de poder confirmarlo, respondí al instante: "Sí".

"¿Podemos encontrarnos?", Dijo Ji Qin, "Tengo algo que decirte".

Al día siguiente, no podía esperar para salir corriendo por la puerta, sin saber que no lo volvería a ver.

Ese día también fue un día soleado. Sentí que el sol brillaba tan fuerte que bloqueaba mi visión, y luego escuché una serie de sonidos ásperos de autos.

Me fui.

[...]

El Dios de la Muerte me dijo que estaba muerto.

Sentí mucho dolor, pensando que nunca volvería a ver a mis padres que me amaban, a mi adorable Fu Shan y a Ji Qin. Le dije al Dios de la Muerte que no quería morir.

El Dios de la Muerte me dijo que el mejor resultado sería un estado vegetativo del que no volvería a despertar.

Me sentí desesperado y abrumado. En la oscuridad, la sombra negra probablemente pensó que yo tenía mala suerte y me dijo: "Hay otra manera".

Comencé a pensar que había escuchado mal y levanté la cabeza con entusiasmo. El Dios de la Muerte dijo lentamente: "Hay un alma en una situación similar a la tuya, pero su tiempo aún no ha expirado y no puede volver a su cuerpo. Puedes dejar que permanezca en tu cuerpo el tiempo que le falta. Durante ese tiempo, tendrás un buen descanso para tu alma y también será tu castigo por pasarte el semáforo en rojo y afectar el tráfico."

¿Ja? Si alguien me reemplaza, siento que si algo anda mal y mi patrón de comportamiento es diferente ¿No se descubrirá?

Planteé mi pregunta y el Dios de la Muerte dijo: "Nadie lo sabrá. Las personas que creen en la ciencia sólo pensarán que tienes amnesia o doble personalidad. Cuando regreses, dirás que estás curado".

Todo lo que dijo fue natural, me convenció y acepté este método.

No quiero estar en estado vegetativo y no quiero morir así.

Entonces lo decidí.

Es evidente que todo apenas comenzaba.

[...]

Después de eso, mis ojos se oscurecieron y caí en un sueño profundo. A veces me parece que puedo escuchar algunas voces zumbando, a veces no. Todo lo que sucedió el año pasado es como un sueño para mí.

Algo anda mal, ¿nunca volveré a despertar?

¿Alguien olvidará que existo a partir de ahora?

Comencé a sentirme inexplicablemente ansioso. Luché por despertar, le pregunté al Dios de la Muerte si se había acabado el tiempo. No podía soportarlo más.

Esta vez el Dios de la Muerte permaneció en silencio durante mucho tiempo. Sentí que me estaba mirando con una mirada que no entendía, como compasión.

Después de mucho tiempo, dijo que ya era hora de que regresara.