Ser hija de un Lawrence no es para nada fácil, nuevos cambios y nuevos rumbos tomarán la vida Rachelle, muchos problemas también. Algo cambiará cuando su padre abra un dojo en el valle, nueva escuela, nuevos amigos. ¿Amor?..
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RACHELLE Y SAM habían pasado toda la noche planeando algo para ganar dinero y pagar la operación de Miguel. A la castaña se le ocurrió una idea la cual Rachelle no tardó en aceptar.
Un lavado de autos, donde chicas también estuviesen para llamar la atención. Sin embargo, en el lugar la que más llamaba la atención era Rachelle. Su cabello brillante rojo, sus labios carnosos también de ese color, short negro corto, Brasier rojo y por ultimo chaqueta de cuero roja.
-¡Hola Moon!- Saludó Sam
-Hola Sam, Hola Rach.- Al parecer Moon no le guardaba resentimientos a Rach por lo que había pasado así que la pelirroja decidió seguir normal.
-Hola Moon. Gracias por traer al equipo de porristas, ayuda a traer muchos clientes.- Agradeció la pelirroja
-Aunque pensé que eras feminista.- Dijo Sam
-Soy una feminista prosexo. Nuestro cuerpo es una expresión.- Rachelle y Sam fruncieron el ceño y Moon siguió lavando un auto.
-Oye, ¿podemos ser los siguientes?- Habló un chico llegando en un auto viendo a Rachelle.
-Claro. ¡Chris!- Gritó Rachelle y el nombrado llegó.
Chris comenzó a limpiar el vidrio del auto de los chicos y estos fruncieron el ceño.
