Confusión [Thoma x Ayato]

Juntos

Ayato no podía creerlo, en todos estos años estaba seguro de que aquel chico alto, con esa sonrisa perfecta, con su dulce voz diciendo "Mi señor", podría llegar a sentir algo minimamente romántico por Él.

-No te mientas a ti mismo Thoma... ya es suficiente...-Ayato había desviado la mirada, sentía su labio inferior doler al morderlo con frustración y ansiedad-.

Thoma lo miro con sus bonitos ojos verdes, acarició suavemente su mejilla y dijo suavemente y bajo. -Lo digo en serio Ayato... siempre he tenido sentimientos por ti, pero he sido tan estúpido e inmaduro, solo dañandote con mi indecisión...

Ayato sentía sus ojos aguados, su corazón latía con fuerza, las mariposas en su estómago lo ponían inquieto. Aquello era real, y no podía negarlo más...

-Yo... te quiero de verdad Thoma... te amo, ni la palabras son suficientes para expresar lo importante que eres para mí. -Las mejillas de Ayato se volvieron de color carmín mientras que lo miraba con aquellos preciosos ojos azules como el océano, donde las olas temblaban por el miedo que sentía al decir la verdad.

Thoma sonrió tierno y lo abrazo colocando sus manos en su pequeña cintura y susurrando en su oído -Eres todo lo que necesito, no volveré a cometer el mismo error Ayato, lo prometo.

3 años después.

Ayato estaba revisando unos papeles en su oficina tranquilo, últimamente se sentía algo extraño, recordaba como hace tres años Thoma se había vuelto oficialmente su pareja, todos en la residencia Kamisato lo sabían, muchos se negaron, criticaron y dejaron la residencia, pero así también sus sirvientes y caballeros más leales respetaron su decisión y lo apoyaron.

En Inazuma comenzó el rumor de que el jefe del clan Kamisato estaba en un amorío con un sirviente "de baja categoría", al principio Ayato estaba preocupado, pero no por él, a él le importaba lo más mínimo que pudieran decir los demás pueblerinos de la región, sino que lo estaba por Thoma, no quería que el se sintiera mal o incluso peor, presionado o arrepentido. Pero ese no era el caso, aun recordaba sus dulces palabras, "Eso no me importa Ayato, el que me importa eres tú, al que amo eres tú y eso nadie ni nada podrá cambiarlo", aquellos ojos verdes lo habían mirado con tanto cariño y anhelo, y la sinceridad en su voz había hecho desaparecer sus preocupaciones.
Pero eso no terminaba allí...

Sabía que Thoma lo amaba con todo su corazón, que Él era lo más importante en su vida, siempre Thoma se lo hacía recordar, pero a veces... sentía que su amor no tenia límites, y a limites se refería a que era algo... posesivo y controlador.
Aún recordaba cuando su mejor amigo Aether, volvió a visitarlo, para contarle sobre sus viajes y lo bien que iba su relación con su hermana, Thoma en todo momento estuvo afuera escuchando ocultando su presencia, pero Ayato aun así lo había pillado pero no había dicho nada ya que solo creyó que su pareja no quería interrumpirlos. Pero cuando Aether lo abrazo con tanto cariño desde que se habían vuelto más amigos, Ayato le había sonreído con dulzura y acarició el cabello de Aether como si fuera su hermano más leal, pero entonces habían sido interrumpidos por un Thoma muy enojado y con la mirada fría.

Ayato nunca había visto esa expresión en Thoma.

Thoma había caminado hasta Él y lo había agarrado de la muñeca estirandolo a su brazos, como si lo estuviera protegiendo... Pero en ese momento no había ninguna amenaza, por eso Ayato no comprendió el comportamiento de Thoma. Aether al ver la reacción de Thoma solo pudo sorprenderse y se disculpó, antes de irse había mirado a Ayato con una mirada de "¿Qué le pasa a tu novio?" Y se fue de la residencia despidiéndose. Aquello había dejado aún más desconcertado a Ayato, Thoma sabía que Aether era su mejor amigo, y que tenía un gran cariño de hermandad por él, nada más que eso, pero aún así aquella reacción había sido algo exagerada según su opinión. Intentó hablar con Thoma esa vez, pero al ver que este solo se limito a besarle y disculparse por como actuó, solo lo dejo pasar... Pero Thoma igual seguía comportándose de esa manera cuando se reunía con sus amigos o generales.

Ayato dejo de pensar en eso, y se levantó de su escritorio, diciéndose a si mismo "No debería pensarlo mucho, Thoma solo esta preocupado por mí". Salió de su habitación y camino por los pasillos tranquilo, los sirvientes hacían una reverencia saludándolo y el respondía al saludo con una sonrisa serena, él no era tonto, sus ojos azules siempre habían sido agudos y podían leer muy bien a una persona, pero solo quería fingir no darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

Cuando llegó a la cocina para el almuerzo, allí estaba Thoma, sirviendo su comida en la mesa, también estaba Ayaka esperándolo con una sonrisa, el se acercó y se sentó en su lugar.
Comenzó a comer su comida mientras charlaba con su hermana, Thoma estaba sentado a su lado comiendo también en silencio y mirándolos mientras charlatán con una sonrisa tierna.

Ayato entonces dijo serio -Ayaka... Thoma, mañana tendré que ir a Mondstadt por una semana, tengo trabajos que hacer allí...- Miró a su hermana, y ella estaba sorprendida y dijo -Pero hermano... ¿Qué iras a hacer allí? ¿No es algo alejado donde irás?...-

-Tengo asuntos que resolver con un conocido mío... no es realmente importante los detalles, se que estarás bien sola en una semana Ayaka, confío en ti- Una sonrisa tranquila aprecio en sus labios.

-¡Lo haré hermano! ¡Cuidare bien de la residencia, déjalo en mis manos!- Dijo con una sonrisa tierna.

-¿Puedo ir contigo Ayato?-Thoma lo miraba algo preocupado.

Ayato sabía que Thoma querría ir con el.

-Claro que si Thoma, puedes venir conmigo.

Pero aquella decisión no había sido muy inteligente por parte de Ayato.