𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ 3

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— Ay tan temprano y tan cursis -Dice Lola entrando al comedor-

— Pues si, Dolores, fíjate que en esta familia somos bien cursis y te vendría bien decirle a tu mamá de vez en cuando que la quieres

— Ay abuela, eso ya está pasado de moda. Por eso esta familia es tan mediocre

— óyeme, entiendo que estás en la edad de la punzada, pero no empieces de grosera, Dolores -le advierte su mamá-

— Ay, Lola, mamá. Lola, dos silbas, ¿qué te cuesta? Nadie con esta cara se quiere llamar Dolores.

— Dolores de cabeza lo que nos da niña, así que respetas a tu madre y desayunas- dice Clara empezando a molestarse-

— ¿Chilaquiles otra vez?

— ¿Será porque esta casa no es restaurante?

— Tu abuela se esforzó pa que tengamos comida caliente que llevarnos a la boca. -dice David metiéndose en la discusión-

— Típica frase de pobres.

— Bueno ya te pasaste de "tueste" ¿no carnala?

— Benja tiene razón, Lola. No puede ser que tengas tanto odio en el corazón-comenta Delia ayudando a poner los platos sobre la mesa-

— A pedirle perdón a tu ama y a tu abuela -le ordena David a Lola-

— ¿Y quién me va a obligar tú u la otra arrimada?

— A ver ya malcriada, David está conmigo desde que es un bebé, y es mi hijo. Y Delia es mi nieta quieras o no! -Dice a gritos Clara harta de la situación-

— Ama tranquila- le dice David intenta que se siente-

— si Abuela, no le hagas caso a Lola. Tú eres mi abuela y punto. -aclara Delia mirando a su abuela con una sonrisa-

— ¿Qué pasó nos perdimos el pleito familiar? -Dice Flor entrando al comedor-

— Ay Flor, Lili, siéntense a desayunar, por favor -les ordena Clara- voy a prender la tele a ver si se me quita el mal humor- dice mientras se levanta de su asiento-

— Pues a ver si un día encierro a Lola en los separos, a ver si así se le baja

— Ay que chistosita, Flor

— Por un día, por un día ¿pueden dejar de discutir?

— Delia tiene razón, mejor hay que comer en paz -dice Benjamin dándole la razón a su prima-

Clara encendió la televisión y justo apareció el canal de la noticias "Familia Torrenegro llega a la Ciudad de México" era lo que decían las letras de aquella televisión. David se acercó y miró a su mamá y a su hermana nervioso. Delia se dio cuenta de ello. Pero no dijo absolutamente nada, ella quería saber qué pasaba con su papá pero sabía que él no se lo diría.

 Pero no dijo absolutamente nada, ella quería saber qué pasaba con su papá pero sabía que él no se lo diría

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Mi Torrenegro (𝒜𝓃𝒶 𝒥𝓊𝓁𝒾𝒶 𝒯ℴ𝓇𝓇ℯ𝓃ℯℊ𝓇ℴ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora