; WELCOME TO SCHOOL.

3.- CAP - RUTINA.

Un suspiro pesado fue el que escapó de sus labios en cuanto admiro en donde estaba sentado, el ceño fruncido de addam Reflejaba disgusto además de incomodidad por el entorno donde estaba sentado. En el comedor de su manipulador más cruel. Ante el tenia los pequeños trozos de piel cortados en cuadrados de aquella menor que había admirado anteriormente agonizar. ────Esto... Es antihigienico. Adoro el cani.balism0, pero... Esto es algo asqueroso si profanaste la carne.────Declaró el de cabellos azules mientras que suspiraba nuevamente con frustración.

Estaba de más decir que Home se había encargado de filetear, además de terminar de f0llar a la pequeña ya hecha trozos de carne. Prácticamente sobró el revivir en los recuerdos de addam, admirando a Home viol@.do la tráquea de la joven, según Aquel sujeto en forma de hogar, se sentía mejor violar la tráquea de un cadáver en lugar de sus cavidades antiguamente vírgenes. Declarando una sonrisa amarga aquel hogar deslizo un plato de porcelana enfrente de su aprendíz.

Home. Se encogió de hombros, sin molestarse en lo más mínimo por el disgusto de Addam. Usando un par de cubiertos plateados, Se metió un bocado de la adolescente en la boca, masticando pensativamente. ────Eres tan sensible, Pero te estás perdiendo un gran manjar.──── Tragó saliva, realizando una pausa entrelazó los dedos de sus propias manos para continuar la charla. ────Sabes, siempre he encontrado la idea del canibalismo bastante... fascinante. Comer la carne de la propia especie... es tan tabú, tan prohibido. Y sin embargo, en el gran esquema de las cosas, ¿cuál es la diferencia entre las especies?────

Se reclinó en su silla, admirando los trozos fileteados con alto cuidado. ────Al final todos somos solo carne, ¿no es así, Addam? Nada más que una colección de células y órganos, unidos por carne y sangre.────
Su voz adquirió un tono filosófico, pero había un trasfondo de oscuridad debajo de sus palabras, una vaga excusa para transformar su buffet en un platillo común que solo pocos se atrevian a deleitarse. ────Tal vez por eso lo encuentro tan... satisfactorio. Un delicioso recordatorio de que, al fin y al cabo, todos somos animales, sujetos a las mismas leyes de la naturaleza. Animales siguiendo una cadena alimenticia.──── Sonrió, una sonrisa fría y sin alegría, que solo expresaba cinismo puro, mientras continuaba comiendo su banquete profano.

────Espero no pienses...──── La voz de Addam vaciló hasta que se convirtió en un murmuró que eventualmente fue silenciado por las acciones continuas de su abusador.

Sobró decir que el de mayor edad uso un bisturí para realizar una abertura en el vientre de aquella adolescente embarazada de su propia semilla. Home. Hizo una pausa, su mirada enmascarada se dirigió al feto que se retorcía dentro del vientre de aquella adolescente. Una lenta y cruel sonrisa se extendió por su rostro mientras miraba a Addam con una mezcla de diversión y desprecio. ────Oh, querido Addam, realmente tienes un don para lo dramático, ¿no?──── Se rió entre dientes, el sonido sádico además de burlón en cada carcajada. ────Pero no temas, quiero adelantar mi buffet.──── Sus ojos brillaron con una oscura promesa detrás de su máscara de casa, mientras metía la mano en la abertura ensangrentada como si de una rutina de encontrar huevos de pascua se tratara.

────Aunque, debo decir, la idea de comer y f0llar este fet0... tentadora.──── Sacó el fet0 que se retorcía, sosteniéndolo a la luz. ────Tanta inocencia, tanta pureza... y todo empaquetado en un pequeño trozo tan delicioso.──── Su voz destilaba una reverencia enfermiza mientras daba vueltas a la criatura en sus manos enguantadas. La seda pintándose en un carmín desagradable. ────Puede que no me lo coma todavía, pero tengo algunos planes especiales para este pequeño bocado. Unos que creo que tú, entre todas las personas, apreciarás.──── Miró a Addam, sus ojos brillando con una emoción retorcida.