𝙅𝙪𝙟𝙪𝙩𝙨𝙪 𝙆𝙖𝙞𝙨𝙚𝙣 - 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨

0.4

•Megumi
•Toji
•Itadori

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Conocí a Megumi hace algunos años atrás en una fiesta, desde el primer contacto visual habíamos tenido una fuerte conexión, me acerque a él para platicar, gracias a esto increíblemente nos hicimos pareja y hoy en día planeamos casarnos, nuestra relación era muy bonita, lo único malo era el padre de Megumi, no tenían buena relación y era un hombre super homofóbico, él odiaba con todo su ser nuestro noviazgo, para vengarse de él Megumi decidió mudarse con su padre, y ya estábamos yendo hacia la casa de mi suegro para darle la gran sorpresa.

Megumi le dio un fuerte golpe a la puerta, abriéndola al instante, entró y le grito a Toji.

-¡Hola viejo! Desde hoy viviremos contigo.

Mi suegro al escuchar esas palabras se volvió completamente loco, empezó a gritar enojado, tiraba todo lo que estuviera a su alrededor, mientras se acercaba a Megumi.

-¿Es una jodida broma? Vete ahora de aquí si no quieres morir.

Toji agarro de la camisa a Megumi a punto de golpearlo, pero los guardias de la casa lo detuvieron, él viejo estaba demasiado furioso, estos días serían una verdadera tortura, pero ya no tenía escapatoria, al menos iba a estar con mi esposo, era en lo único positivo que podía pensar.

Personas de mudanza entraban y salían con cajas, el viejo seguía furioso, pero Megumi no iba a cambiar de parecer. Ya estaba todo instalado, nuestra habitación era realmente bonita, ya era de noche, así que me puse mi pijama y me recosté un momento mientras esperaba a Megumi, la puerta de la habitación se abría de a poco, era la persona que tanto esperaba en estos momentos, me levanté y fui directamente a sus brazos, inicié un cálido beso, Megumi recorría mi cuerpo con sus cálidas manos, el beso cada vez era más intenso, pero lo detuve.

-Debes estar cansado, sigamos otro día con más calma.

Megumi beso mi frente y se fue a cambiar, me volví a recostar en la cama, mis ojos de a poco se cerraban, estaba realmente agotado por todo.

Era de mañana, me levanté rápidamente, Megumi ya se había ido a trabajar, me vestí y bajé rápidamente por las escaleras para saludar a mi suegro, no lo veía por ningún lado, así que me apresure para ayudarle a cocinar a la señora que realiza los quehaceres de la casa.

-Buenos días señora, ¿Puedo ayudarle con algo?

-Buenos días jóven, puedes cortar algunas verduras si quieres.

Agarré las verduras necesarias y me puse a cortar, quería dar una buena impresión a mi suegro, aunque sabía que no iba a funcionar, no perdía nada en intentar, seguí cortando, hasta que escuché la voz de Toji.

-Buenos días suegro, ¿Durmió bien anoche?

-No es de tu incumbencia, mejor sirve el desayuno.

Lo sabía, era tan malhumorado, siempre tenía esa actitud tan insoportable, pero debía ser fuerte y no dejarme llevar por sus comentarios, tenía que lograr llevarme bien con él, agarre los platos y le di el desayuno, esperando alguna reacción amable de su parte, pero todo fue en vano, él simplemente puso una cara de desagrado.

El resto del día fue increíblemente aburrido, me encontraba solo en la casa, bueno, con mi suegro, pero él simplemente se encerraba en su oficina para trabajar, sentía que morirá del aburrimiento, así que decidí recorrer la casa, camine por cada rincón, abriendo puertas y puertas, sin darme cuenta abrí la oficina de Toji, él se veía tan concentrado trabajando, me quedé unos segundos observando, sin darme cuenta que él también me estaba viendo.