Tokio, estación de metro, 5PM.
Geto estiró la pierna, le dolía la cabeza y tenía ese horrible sabor en la garganta luego de haber ingerido maldiciones. Levantó la vista y vio a unos hombres en el vagón de metro acorralando a una escolar sin ningún escrúpulo. Tal vez el Suguru de antes, hubiera protegido a dicha niña de semejantes cerdos, pero cuando noto que ella no tenía poderes, solo se quedo sentado y miró por la ventana.
La chica gritó por ayuda, pero todo el mundo hizo caso omiso, estaban demasiado absortos en cosas triviales como la música en sus orejas, el periódico, otros durmiendo y Geto, que hacía oídos sordos. Noto la presencia de una maldición que se formo a base del miedo de esa pobre chica; él simplemente se encogió de hombros y dejo que ese monstruo corriera libre por el vagón.
Cuando las puertas del metro se abrieron, la chica salió corriendo, vio a los hombre reírse y hacer comentarios vulgares sobre como habían tocado a dicha niña. Geto se fijo en los rostros de los tres infelices y salió del metro con las manos en los bolsillos y su mochila en la espalda.
Geto subió las escaleras, compro unas crepas para llevarle a Kokoto y entonces notó a los tres hombres seguir a la chica fuera de la estación. Junto a ellos estaba la maldición que había sido creada por la chica, que los seguía de cerca probablemente alimentándose de las malas intenciones de esos cerdos asquerosos.
El pelinegro se encogió de hombros y camino de regreso a la academia de hechicería, ignorando a todos a su paso. <<¡Ya termine mi misión, estoy cansado. No hare el trabajo que le pertenece a otro hechicero...>> se repetía una y otra vez. <<Esto es culpa de los no hechiceros y sus intenciones retorcidas, no tiene nada que ver conmigo.>>
Cuando ya estuvo varias calles a la distancia, volteó a mirar hacia atrás, estaba inquieto; con un dejo de arrepentimiento, pero ya era demasiado tarde, la chica seguro ya había encontrado la forma de escapar de esos pervertidos. <<Eran tres hombres de mediana edad, contra una chica que según su perspectiva, tendría unos dieciseis, seguro alguien la ayudo en el camino...>> Intentó consolarse así mismo luego del error que cometió por haberse dejado llevar por su aversión a los no hechiceros. Cuando cogió el coche del director asistente que vino a recogerlo, se subió y disipo las ideas de su mente, estaba a minutos de volver a ver a Gojo y Shoko, ellos lo ayudarían a sentirse mejor.
───────────────────
Tokio, academia de hechicería, 5:30PM.
—Me alegra que todo haya salido bien—. dice Shoko, extendiendo un cigarro para Geto.
—¿Satoru no ha regresado de su misión?
Shoko niega con la cabeza.
—Llamó a Kokoto para decirle que le haría una visita a los altos mandos—. Responde la chica sin mucha preocupación. —Al parecer se canso del exceso de misiones.
Geto se sintió aliviado cuando la nicotina recorrió su esófago, lo ayudaba a olvidar el sabor asqueroso que tenían las maldiciones que tenía que comerse.
—Bueno, Satoru es él único que puede ir y exigir mas tiempo libre... Ahora que es demasiado poderoso, nadie puede decirle que no a sus peticiones.
—Sabes Geto, siento que ese nuevo despertar de Gojo me asusta un poco.
El pelinegro la mira, entendiendo la situación, pero él más que asustado, se sentía muy lejos de su amigo.
—Me pasa algo parecido cuando estoy cerca de él, pero eso no quita que sea mi mejor amigo para siempre.
ESTÁS LEYENDO
JJK - El adiós despues de Amanai (Gojo/Geto)
Fanfic¿No te quedaste conforme con como salieron las cosas despues de que Geto tomará su propio camino? Te invito a acampañarme en este fanfic, que buscará contarnos que paso entre Satoru y Suguru, durante esos 10 años que estuvieron alejados.