II. CENA FAMILIAR

2.7K 617 103
                                    



NO OLVIDEN VOTA Y COMENTAR NO SEAN LECTORES FANTASMAS😘💗

NO OLVIDEN VOTA Y COMENTAR NO SEAN LECTORES FANTASMAS😘💗

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

I. Cena Familiar

PENTOS📍, AÑO 298 D.C🗓️

Rhaenyra tomó lugar en la cabecera de la mesa, observando a todos ya sentados. Un alivio la inundó al ver a sus hijos cerca de ella, pero al mismo tiempo, el odio burbujeaba en su interior al recordar a aquellas personas que la llevaron a la locura y desataron una guerra por el trono que le pertenecía. Sin decir palabra, comenzó a cenar, sumida en sus pensamientos, hasta que Gwayne se levantó y le entregó una bolsa.

—¿Qué es esto? —preguntó, mirándolo con cierto disgusto.

—La futura reina de los Siete Reinos debe tener una corona —respondió Gwayne, sacando la corona de Aegon el Conquistador, la misma que su medio hermano había llevado al usurpar el trono. Al observarla, un destello dorado llamó su atención. Una lágrima resbaló por su mejilla al descubrir que dentro de la bolsa se encontraba también la corona de Jahaerys, el emblema del legado de su padre. Gwayne tomó la corona y la colocó en su cabeza—. Por el momento, tú serás nuestra líder. Es momento de que acabemos con lo que empezamos... mi reina —soltó la última frase con un atisbo de debilidad, el hermano de Alicent.

Otto Hightower hizo una pequeña reverencia con la cabeza, buscando el momento propicio para intervenir.

—Antes de que esa niña tome el trono, necesita contar con alguien de su familia en este. Al momento de reconquistar los Siete Reinos, queremos que tú seas nuestra reina y que Daenerys sea tu heredera. Una mujer madura debe sentarse a gobernar, aunque sea un año, para demostrar a los hombres lo que una reina puede lograr.

Daemon sonrió con burla, mirando a Otto con enojo.

—Maldita serpiente, esto debiste haberlo dicho antes, y así debieron haber actuado. No deberían haber usurpado a Rhaenyra; sin ustedes, nuestra familia aún estaría fuerte. Lo sabías, maldita rata. Sabías quién era la verdadera heredera.

Un silencio denso se instaló en la sala mientras Rhaenyra tomaba la mano de su esposo, intentando calmarlo.

—Acepto lo que propones, Otto, pero esta ya no es mi lucha. Es de Daenerys. Al momento de conquistar, ella será la reina; yo solo gobernaré y mandaré en esta guerra.

Otto no dijo nada más, y el resto de los presentes guardó silencio hasta que Rhaenyra dirigió su mirada al joven Aegon.

—Aegon... ¿por qué demonios estás tan joven?

—Ni Dios lo sabe, hermanita —respondió él, dándole un bocado a su comida. Alicent lo miró con extrañeza, ya que nunca antes había visto a Aegon así con Rhaenyra.

—Todos estamos aquí por una razón —habló Rhaenyra, su voz firme—. Lo mejor será encontrar a Daenerys y, después, debemos empezar poco a poco una conquista. Derrocaremos el reino que ahora se cierne sobre Poniente. Debemos iniciar una nueva guerra y ganarla todos juntos, restaurando nuestro legado.

La cena transcurrió en un tenso silencio hasta que, uno a uno, los presentes se retiraron a sus habitaciones. Tras asegurarse de que sus hijos estuvieran profundamente dormidos, Rhaenyra se dirigió a sus aposentos. Al entrar, encontró a Daemon, que se levantó de la cama al verla, con una sonrisa pícara en el rostro. La tomó por la cintura, atrayéndola hacia él con una familiaridad y deseo que solo el tiempo había fortalecido.

—Mi hermosa reina —murmuró con una sonrisa antes de besarla. El beso fue intenso, una danza compartida entre sus lenguas, el anhelo de ambos desbordándose en cada movimiento. Los labios de Daemon descendieron por su cuello, dejando un rastro de besos húmedos que provocaban en Rhaenyra un estremecimiento. Continuó hasta sus pechos, donde se detuvo solo un instante, mirándola a los ojos con una mezcla de lujuria y adoración.

Sin palabras, ambos se abandonaron al deseo que los había consumido tantas veces antes, entregándose el uno al otro en el silencio de la noche.


[ .  .  . ]



DESEMBARCO DEL REY📍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



DESEMBARCO DEL REY📍

La luz del sol filtraba débilmente a través de las ventanas del despacho del rey en la Fortaleza Roja, iluminando las paredes de piedra con un resplandor cálido. Sin embargo, la atmósfera dentro de la habitación era tensa. Robert Baratheon se paseaba frente a la mesa, con una copa de vino en la mano, el ceño fruncido mientras Ned Stark lo observaba desde el otro extremo de la habitación. Los años de amistad entre ellos no podían borrar la diferencia de ideales que ahora los separaba.

—Khal Drogo, Ned —gruñó Robert, deteniéndose para llenar su copa nuevamente—. ¿Te das cuenta de lo que eso significa? ¡Viserys ha vendido a su hermana como una puta a un señor de los caballos! Ahora hay un ejército detrás de ella. Un ejército que podría cruzar el mar y traer más sangre de dragón a Poniente.

Ned, apoyado contra la mesa, cruzó los brazos, su mirada firme. Aunque las noticias lo inquietaban, no compartía la paranoia de Robert.

—Daenerys es solo una niña —replicó Ned, su voz grave pero calmada—. Viserys no es más que un cobarde, un joven que solo habla de lo que no comprende. Los Dothraki nunca han cruzado el mar Angosto, ni siquiera en sus mejores días. ¿Realmente crees que podrían tomar Poniente?

—¡Es una cuestión de tiempo! —espetó Robert, golpeando la mesa con la palma de su mano—. Una vez que Drogo vea lo que puede obtener, una vez que Viserys le llene la cabeza con la promesa de un trono, ¡habrá una nueva invasión! No permitiré que lo intenten de nuevo.

Ned exhaló lentamente, consciente de que su viejo amigo estaba guiado tanto por el miedo como por la ira. Sabía que Robert siempre había sido implacable con los Targaryen, pero esa obsesión lo estaba llevando por un camino peligroso.

—Robert —dijo Ned—. Si los Targaryen intentan reclamar el Trono, no será más que una rebelión más. Y Poniente los destruirá. El reino es más fuerte de lo que ellos creen.

Robert lo miró por un momento, bebiendo profundamente de su copa antes de hablar de nuevo, su tono más suave, pero igualmente firme.

—No me arriesgaré. Terminaré con esto antes de que comience. Si Daenerys Targaryen se convierte en alguien bastante fuerte, todos seremos ceniza. Mataré a esa niña antes de que me arrebate lo que gané con sangre.

Ned apretó la mandíbula, sin responder de inmediato. La guerra había cambiado a Robert. El hombre que había sido una vez alegre, lleno de vida y de promesas, ahora solo veía amenazas y traiciones en cada rincón. Pero, por más que intentara, no podía justificar el asesinato de una niña inocente.



















Ya por fin les traje un nuevo capítulo, chicos no estoy yendo a la escuela pero tengo cosas por hacer y me estreso por mi trabajo, hago edits en tiktok por que me gusta y sale inspiración, pero los que son escritores saben que aveces sucede el bloqueo y eso me sucede a mi así que porfa tengan paciencia y no me apresuren que eso me desespera y no me dan ganas por escribir, tengan paciencia los tqm, nos vemos en el siguiente capítulo 💗💗
NO OLVIDEN VOTAR💋

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MY BLOOD (game of thrones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora