𝒇𝒊𝒗𝒆. silent disturbance

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𝑽. CH5, 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒖𝒓𝒃𝒂𝒏𝒄𝒆

 CH5, 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒕 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒖𝒓𝒃𝒂𝒏𝒄𝒆

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‧₊ ༉ . ❪ 𝑷𝑨𝑹𝑻 𝑶𝑵𝑬. ❫ ¨. ༢ ͎۪۫ ࿐






























𝑫𝑰𝑨𝑺 𝑯𝑨𝑩𝑰𝑨𝑵 pasado desde que Hazel había explorado los secretos ocultos tras la máquina expendedora. La imagen de aquel laboratorio antiguo, la figura triangular y las palabras de Bill resonaban en su mente, entrelazándose con una mezcla de fascinación y desconfianza.

          A pesar de sus reservas, había comenzado a diseñar los planos de la máquina que él le había sugerido.

          La promesa de poder y conocimiento infinito bailaba en el aire como una sombra tentadora, imposible de ignorar.

          Estaba en su propio laboratorio, el aroma a metal caliente y aceite de máquina impregnaba el espacio.

          Rodeada de planos desparramados sobre la mesa, ensamblaba partes mecánicas con una precisión casi obsesiva.

          Las piezas metálicas crujían bajo la presión de sus herramientas, encajando perfectamente en el marco de lo que algún día sería el corazón de aquella misteriosa creación.

          Después de horas de trabajo ininterrumpido, Hazel dejó caer la llave inglesa y se quitó el sudor de la frente con el dorso de la mano.

          Estaba agotada, su cuerpo le pesaba, pero la emoción de acercarse más a desvelar los secretos la mantenía alerta.

          —Construir una máquina de este calibre sola... —murmuró para sí misma mientras se dejaba caer sobre una silla cercana—. Es agotador.

          El cansancio la envolvía, pero su mente no podía apagarse. Miró a su alrededor: piezas desperdigadas por el suelo, componentes que había tenido que construir desde cero, herramientas de todo tipo.

          Era como si su laboratorio hubiese cobrado vida propia, cada rincón testigo silencioso de su incansable determinación.

          El zumbido de las máquinas en la habitación llenaba el aire, acompañando sus pensamientos. Hazel cruzó los brazos y suspiró, dejando que la silla la sostuviera mientras cerraba los ojos por un momento.

          Era fácil perderse en el ruido del metal y las herramientas, casi como una melodía caótica que la distraía de la presencia constante de Bill, cuya figura estaba siempre al acecho, aunque ahora no se manifestara físicamente.

          —Esto va a llevar más tiempo del que pensé —murmuró, mirando los planos a medio terminar esparcidos sobre la mesa.

          La máquina, esa máquina triangular que había visto en el laboratorio subterráneo, requería más de lo que cualquier humano corriente podría comprender.

𝒉𝒆𝒍𝒍𝒃𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒅𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆,   bill cipherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora