Historia inspirada en una novela mexicana creada en 1998: "La Ursurpadora"
-Entorno a la historia, trata de un joven, llamado Yugi Muto, que se encontraba trabajando en un tocador de hombres Omegas, pero un día mientras trabajaba se encontró con una...
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-Era un día bonito por las playas de Cancún (Mexico), personas pescaban peces, otras personas disfrutaban de la playa, otras hacían su oficio y otras descansaban. a Yugi Muto le gustaba ese lugar, disfrutaba de la playa en que se encontraba, disfrutaba mucho de la vista.
El vivía en una vivienda pequeña, casi como la de las viviendas que se encontraba en aquella playa, pero el se conformaba con eso, había vivido siempre así.
-No vayas olvidar de tomar tus medicinas a tu hora mamá- Le recordó Yugi a su madre mientras el secaba un traste.
-Esta bien hijo pero- tosió un poco, interrumpiéndose así misma- apúrate Yugi, llegaras tarde a tu trabajo. N-no te preocupes por mi -Yugi le dio una mirada de preocupación, la voz de su madre estaba un poco rasposa y temblorosa. Desde hace un tiempo que madre sufre de una enfermedad terminal, por lo que casi siempre tenia que cuidar de ella.
-¿Como no preocuparme de ti?- dejo el traste en su lugar y se acerco donde estaba la cama de su madre- si eres lo que más quiero y lo único que tengo.-Sonrió
-No es cierto.- le respondió con una voz rasposa y temblorosa como antes.- tienes a tu novio. Yako, tu lo quieres mucho y de seguro más que a mi.
-No digas eso mamá, ni siquiera quiero a Yako mas que a ti.- Y de eso el estaba seguro, no quería a nadie mas que a su madre.
-Yugi..-
-Si, si, lo se mamá. Que Yako no es tanto de tu divucion.-
-La verdad que no hijo. Pero si es c-con el hombre con.. con el que tu te quieres casar. Pues, ¿yo que más puedo pedir? que dejarte con alguien para cuando yo muera.- a Yugi rápidamente se le fue borrando la sonrisa. Nunca se le ocurrió por la cabeza verse sin su madre.- solo así voy a morir tranquila.
-Ya mamá, no hables de muerte que no me gusta. Tu te vas a curar.- Volvió a sonreír, Yugi aun tenia esperanzas de que su madre se recuperara.
-Si..- Yugi abrazo a su madre por unos segundos para separase y levantarse de la cama- No me esperes despierta, adiós ma.- al despedirse de su madre salió de su hogar.
-¿Ya te vas al trabajo Yugi?-
-Si salomón. Ahí le encargo que me le heche un ojo a mamá.- Salómon asintió.
La madre de Yugi empezó a toser repetidas veces, hasta que vio un poco de sangre en el pañuelo que había utilizado para taparse la boca..
Continuara..
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