Un bosque de verde y naranja

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6: Servicio al auto
Aquí está el siguiente capítulo después de unos 3 meses, caray.

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Proyectos de Idlewood

Con la puesta del sol acercándose, ya habían llegado numerosos vehículos policiales al barrio, que estaba fuertemente controlado por las bandas locales. Por supuesto, no estaban muy contentos de ver a las autoridades acercarse a ellos.

Especialmente CRASH, donde los últimos en llegar fueron Tenpenny y su equipo, con Pulaski y Hernández saliendo del coche de policía y recibiendo miradas de odio de la comunidad local que ya estaba familiarizada con ellos.

—Dime, Pulaski —empezó Tenpenny mientras fumaba un puro sin importarle dónde estaba—, ¿quién controlaba este agujero de mierda? No lo sé, a mí me da lo mismo.

"Front Yard Ballas, son gente de Kane", le informó Pulaski. "Llegaron informes de que se había producido un robo que salió mal y se oyó un disparo".

"¿Algún testigo?"

"Nadie habla, por supuesto", afirmó Pulaski antes de señalar: "Fue ese edificio de ahí".

El edificio estaba cubierto con cinta amarilla y los paramédicos, allí pudieron ver a un hombre en camilla siendo sacado con su pierna dentro de un barril, con una escolta policial junto al paciente que estaba esposado a su cama.

Tenpenny entrecerró los ojos. "¿Esa es la casa de seguridad?"

"Así fue, sí", confirmó Pulaski, sacudiendo la cabeza, "uno de nuestros hombres entró primero, asaltaron a unos gamberros, le dispararon en la rodilla a un traficante, todos estaban borrachos o drogados. Y eso no es lo peor".

Hernández preguntó: "¿Qué es peor?"

—La nómina, muchacho. Estos cabrones nos deben el corte mensual —le dijo Tenpenny, que parecía irritado por el hecho—. Quienquiera que haya robado este lugar, también se robó mi dinero.

Tenpenny partió su cigarro en dos.

"Y nadie me roba mi maldito dinero."

…

La casa de Sweet

"Mierda…"

Mientras estaban de pie alrededor de la mesa en la cocina, los miembros de Grove Street y Seville Boulevard estaban allí pacientemente, observando cómo se contaba el dinero.

Habían muchos billetes de dólar que estaban siendo clasificados por su valor, con bandas elásticas para enrollar el efectivo que ya estaba contado y el hombre rubio casi había terminado con su trabajo.

Alrededor de la mesa estaban sentados Spider y LB, tomados de la mano, con Ryder fumando un cigarro y CJ de pie junto al hombre contándolo todo, Big Smoke y Sweet observaban desde la distancia, y el más gordo hablaba primero.

"Está bien, hombre, has estado contando este dinero durante algunas horas..."

"¡Shhhhhh!" Ryder, CJ, LB y Sweet hicieron callar a Smoke con el dedo.

"¿Qué?" preguntó Smoke confundido, "¿Qué hice?"

—No interrumpas a Ruto mientras está revisando el dinero, odia eso —le dijo Ryder, por la experiencia de haber cometido el error en la escuela—. Ten paciencia, Smoke, ya casi termina.

"Treinta mil…"

"¿Eh?"

Naruto colocó la calculadora que había estado usando nuevamente sobre la mesa, haciendo crujir sus dedos.