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7: Nueves y AK
Ha pasado un tiempo desde que actualicé, lo siento.

Aquí está el capítulo, espero que todos tengan un buen fin de semana.

Era temprano en la mañana, y las cosas ya estaban sucediendo, ni siquiera era mediodía.

Unos días después del desastre que fue la pandilla que intentó comprar comida en Cluckin' Bell, las cosas en Grove Street estaban un poco más tranquilas por ahora, solo porque ahora sus enemigos tomaron la advertencia y retrocedieron.

Y retrocedieron debido a Naruto, que ahora estaba dentro del gimnasio local, ejercitándose como podía, con su camisa empapada en sudor mientras levantaba algunas pesas, ocupado levantándolas mientras estaba ocupado tratando de esforzar su torso y brazos, con la ayuda de un amigo, por supuesto.

"Uno más, amigo."

El que se asoció con él fue el entrenador local que trabajaba aquí cuando Sweet aún era joven. Después de haber terminado de ayudar a Naruto con todo el resto del equipo, estaba terminando este último ejercicio.

"Ya terminaste, Holmes."

Naruto volvió a levantarse, ya que había alcanzado el máximo hoy. Ahora se estaba secando y se iba a duchar, pero antes se dio la vuelta y miró al entrenador.

"Gracias."

"No hay problema", el entrenador le dio un toque de mano, "Grítale a Sweet de mi parte".

"Lo haré", sonrió Naruto y arrojó la toalla sobre sus hombros mientras salía, "Que tengas un buen día".

Mientras salía del Gimnasio Ganton, Naruto se encontró con el sol brillante afuera, con el clima teniendo ese brillo de la costa oeste que era famoso, lo que también hizo que se cubriera el cuerpo para no quemarse con el sol.

*¡Ufff!*

De repente, al oír un silbido, Naruto vio como un auto lleno de chicas pasaba en un sedán, vieron al rubio y lo saludaron con la mano; incluso vieron a una de ellas levantándose la camisa mientras pasaban junto a él.

"Oh, vaya…"

El auto pasó por la intersección, dejando a Naruto brevemente desconcertado, quien sonrió y caminó de regreso al Bosque.

La casa de Sweet

CJ entró por casualidad a la casa de su hermano mientras se escuchaba música desde el pasillo y entró a la sala de estar.

En el interior, Big Smoke y Sweet jugaban al dominó sobre una mesa, en la que también había botellas de cerveza, y Ryder estaba sentado en una silla contigua llevando la cuenta mientras sostenía un bloc de notas. "Dre Day" de Dr. Dre y Snoop Doggy Dogg también sonaba de fondo.

Dejando caer algunas fichas de dominó, Smoke gritó: "¡Dame quince, cabrón!"

"Lo escribiré en un segundo", le dijo Ryder a su amigo mientras intentaba escribir la partitura. "No voy a golpearte con el lápiz, gordo tonto. Déjame tocar primero".

-Está bien, ¿qué pasa? -CJ entró entonces a la sala de estar y saludó a los tres.

"¿Qué pasa, hombre?"

"¿Qué pasa?"

Mientras tocaba a su hermano y a Big Smoke, CJ se dio cuenta del juego que se estaba desarrollando y preguntó: "¿Quién está ganando?"

"¿Quién te crees, eh?", dijo Big Smoke sonriendo. "¡Yo!"

—¡Eso es todo! —Ryder tiró los billetes al suelo con rabia y dio una calada profunda a su cigarrillo—. ¡Eso es un juego nulo y sin valor, cabrones!

Un bosque de verde y naranja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora