Todo contigo | Athenea del Castillo

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Habían pasado unos días desde el evento en el Bernabéu, y la rutina había vuelto a la vida de Athenea. Entrenamientos, sesiones de gimnasio, estrategias con el equipo... todo marchaba como siempre. Pero, a pesar de estar concentrada en su carrera, la figura de Alejandro Vega seguía rondando por su mente más de lo que le gustaría admitir. No había sido fácil dejar de pensar en él, especialmente después de la conversación que habían tenido y la reacción de sus amigas.

Mientras tanto, Alejandro también había estado ocupado con su trabajo. Entre sesiones en el estudio, reuniones con su equipo de producción, y algún que otro evento social, había mantenido un ritmo constante, pero en el fondo, seguía dándole vueltas a su breve encuentro con Athenea. Sabía que había algo en ella que le atraía profundamente, más allá de su apariencia o fama. Su carácter fuerte, su sinceridad, y ese aire de determinación eran cualidades que no veía a menudo, y no estaba dispuesto a dejarlo pasar.

Finalmente, una noche, después de terminar una sesión tardía en el estudio, Alejandro decidió que era momento de dar el siguiente paso. No quería parecer insistente, pero tampoco podía quedarse de brazos cruzados. Sacó su teléfono y, después de unos segundos de duda, escribió un mensaje a Athenea.

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Alejandro:

_"Hola Athenea, Sé que estuviste muy clara en el Bernabéu pero no voy a darme por vencido tan fácilmente. Podríamos quedar algún día ¿Qué te parece?"_

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Athenea estaba en su casa, descansando después de un día largo de entrenamiento. Estaba en el sofá, viendo una serie para desconectar, cuando su teléfono vibró. Al ver el nombre de Alejandro en la pantalla, sintió una mezcla de sorpresa y anticipación. No había esperado que él volviera a contactarla tan pronto, aunque en el fondo algo le decía que no era el tipo de persona que se rendía fácilmente.

Leyó el mensaje un par de veces, sopesando sus palabras. Había algo que le hizo sonreír ligeramente. Finalmente, decidió responder, dejando que sus dedos teclearan antes de que su mente cambiara de opinión.

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Athenea:

_"Hola, si pero quizás estuve un poco brusca. ¿Como te va esta semana?"_

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Alejandro sonrió al leer su respuesta y no pudo evitar sentir una pequeña victoria. Había una apertura en sus palabras que no había estado presente antes, y eso le dio esperanzas. Sabía que Athenea no era una persona fácil de impresionar, pero también sabía que lo mejor siempre requería esfuerzo.

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Alejandro:

_"Perfecto. Tú dime cuándo y dónde, y allí estaré. Nos vemos pronto 😉."_

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Athenea:

_"Te aviso en cuanto tenga un hueco."_

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La conversación quedó en ese punto, con ambos sintiéndose satisfechos. Athenea apagó la televisión y se recostó en el sofá, mirando el techo mientras reflexionaba sobre lo que acababa de suceder. No podía negar que había algo en Alejandro que le intrigaba, y aunque había sido cautelosa al principio, ahora sentía que podría permitirle entrar en su vida, aunque fuera un poco.

Por otro lado, Alejandro guardó su teléfono con una sonrisa. Sabía que aún había un largo camino por recorrer, pero lo importante era que había dado el primer paso. El resto, lo dejaría al tiempo y a la conexión que pudieran desarrollar.