Hace unas dos semanas envié el curriculum y me han enviado hoy que estoy contratada. Sinceramente tuve la fe de que no me contratarían, pero pensé mal.
Me tuve que preparar y ponerme linda y decente para mi nuevo trabajo ya que comenzaba hoy mismo.
Al terminar emprendí camino hacia el lugar que había acordado con el que iba a ser mi jefe. Creo que se llama Satoru.
Al llegar veo una casa bastante amplia con una entrada grande.
Una chica vestida de sirvienta se me acerca.
-Hola, ¿Qué tal? Tu eres.... *Se fija en un papel que tenia en su mano.* Kagura ¿Cierto?- Habla la desconocida.
-Hola, si, soy yo.-
-Que bien, porque quería hablar contigo, no te vayas a acercar al señor Gojo. El es...Mujeriego.- dijo de forma no muy convincente.
-Ajá... ¿Y eso que tiene que ver con mi trabajo? Con todo respeto señorita, pero no tengo tiempo para estas cosas. ¿Me permite el paso?-
- Dios que zorra insoportable que eres. Ya sé que has aceptado el trabajo porque sabes el bombón que es el señor Gojo.-
-Dios señora, no sea ridícula, yo aquí vengo a trabajar.-
Saqué mi teléfono para enviarle un mensaje a mi jefe de que una sirvienta de el no me permitía el paso.
Ya tenia varios mensajes de el preguntando el porque no me encontraba allí.
El respondió de manera inmediata y a los minutos bajó un hombre de cabello blanco, traje, extremadamente alto, ojos celestes muy llamativos, la sirvienta tenía razón, es la persona más atractiva que había visto en mi vida.
Pero recordé mi cometido aquí.
-¿Qué pasa aquí?- Dijo Gojo llegando con una cara de enfado.
-Señor Gojo! Menos mal llega, esta mujer me ha agredido.- dice la sirvienta corriendo a los brazos del peli-blanco.
-Espera...¡¿Qué?! Fuiste tu la que me agredió.- hablé yo.
Se acerca un hombre vestido de negro hacia nosotros.
-disculpe señor, pero la señorita nueva dice la verdad. Lo he escuchado todo.- dice aquel hombre sacándome un enorme peso de encima.
-Dios, gracias.- hablé yo saltando un suspiro pesado.
Gojo se gira hacia la sirvienta en busca de una respuesta.
-Señor Gojo yo- Gojo la interrumpió.
-Tu y yo luego hablaremos seriamente, ve a seguir haciendo tu trabajo y la próxima que agredas a mi secretaria tendrás peores consecuencias.- dijo el peli blanco de manera seria.
La chica solo asintió y se fue.
-lo siento señor Gojo, no estaba en mis planes este inconveniente. Juro que llegué en hora.- dije mientras haciendo una reverencia hacia el albino.
-No te preocupes, ya se aclaró el tema. Solamente intenta que no vuelva a ocurrir, solo haz caso si te paran los guardias.- respondió el albino.
-Así será señor.- volví a hacer una corte reverencia.
-Biem subamos que hay trabajo para hacer y ya te enseñaré la mansión y mi oficina.- dijo Gojo mientras comenzaba a caminar, yo seguí sus pasos apresurados.
...
- ...Y esta es mi oficina. Aquí estaré la mayoría del tiempo.- habló Gojo parado a un lado de la puerta ya abierta.
La oficina era bastante linda la verdad, estaba ordenada y era simple, pero elegante.
-Bien, entendido señor.-
-Ahora ve a hablar con el guardia de la entrada grande, dile que necesito que a las 4:20 p.m. permita que pase el jefe de la compañía amiga.- me ordenó el albino.
-Bien, así será señor.-
Me dirigí hacia el patio delantero donde estaba la entrada grande por donde había ingresado en un principio. Allí yacía uno de los guardias que cuidan la entrada.
-hola, disculpa...-
El guardia giró a mirarme.
-¿Te puedo ayudar en algo?-
-En realidad es que el señor Gojo me mandó a informar de que permitan el ingreso del jefe de la compañía amiga a las 4 y 20 p.m.-
-Ah, si. Gracias por informarme.- dijo el guardia con una leve sonrisa, yo me incliné levemente y comencé a caminar.
El ruido de notificación de mi teléfono me interrumpió. Decidí fijarme ya que podía ser el señor Gojo y así era.
G: Kagura necesito que me traigas unos papeles de la bodega, están en una carpeta amarilla.
K: Enseguida se los llevo señor.
....
La verdad no recordaba donde estaba la bodega así que me costó unos cuantos minutos encontrarla.
Al casi llegar a la oficina del señor Gojo le envió mensaje de que ya tenia los papeles ya que había demorado y que supiera que estaba por llegar.
Pero no respondió, supuse que estaba ocupado así que me dirigí hacia allí. Estaba frente a la puerta cerrada de la oficina y escuchaba ruidos raros...Como jadeos.
La verdad me preocupé, no me quería quedar sin jefe y sin trabajo en mi primer día así que entré sin pensar. Lo que me encontré fue de película de terror, era la sirvienta que me había negado el paso teniendo relaciones con mi jefe.
Linda imagen...(゜ロ゜)
Me quedé perpleja, paralizada, frizada, de todas las formas posibles. Yo creo que si me hubiera podido haber visto en ese momento se me había ido el color de piel y todo.
....

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Satoru Gojo como tu jefe
Fiction généraleEstaban en busca de un nuevo empleo y consigues uno como secretaria personal de un empresario multimillonario.