𝟶𝟽

10 1 1
                                    

Jungkook estacionó el auto afuera del edificio donde reside el omega

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook estacionó el auto afuera del edificio donde reside el omega.

Una cosa tenía clara, sacaría a Taehyung de ese inseguro y horrendo lugar, vivirán juntos en la mansión del alfa.

- Omega, mañana quisiera poder verte. Quiero que veas un lugar en el que estoy trabajando.

- Me encantaría ir y verlo, Jungkook. Mañana es mi día libre, podríamos vernos.

Jungkook sintió una calidez extraordinaria en su pecho. Por fin tenía a Taehyung, no del todo, pero haría lo imposible para tenerlo con él para siempre.

Su lobo lo sentía, Taehyung es su destinado.

Jungkook bajó del auto y se apresuró a llegar a la puerta donde Taehyung estaba sentado. - Nos vemos mañana, Tae.

- Nos vemos, mañana, alfa. - dijo Taehyung acercándose a Jungkook para dejar un suave beso sobre su mejilla. - Te estaré esperando.

Y con eso, dejó perplejo a Jungkook.

La noche era bastante tranquila aunque el bullicio de la metrópolis surcoreana no cesaba.

Muchas veces el alfa puro se preguntó si por su condición y su profesión podría enamorarse...

Incluso su abuelo le dijo una vez cuando tenía 26 años que jamás iba a hacer una familia ya que eso solo iba a hacerlo débil.

Pero ahí estaba él, preparando los detalles finales de la galería de arte que construyó desde cero para Taehyung.

Sabía perfectamente que Taehyung estaba estudiando artes, seguro quedará encantado con su sorpresa.

Para el alfa no es ningún problema conseguir lo que él desea, para él, el dinero es solo papel, lo tiene todo.

- Tae, te he notado más feliz. ¿Hay algo que deberíamos saber?

Taehyung dejó de lado la cafetera y volteó a ver a Jimin con una sonrisa. - De hecho sí, he conocido a un alfa. Estamos saliendo.

- Oh, ¿Por qué no nos habías contado?

Jin salió de la cocina. - Por la misma razón por la cual tú no nos has dicho que también tienes un alfa. Una vez, Tae atendió a un alfa cara de gato, muy serio, de hecho.
Y tengo muy buena memoria olfativa, son exactamente las mismas feromonas que habían en tu departamento el día que vinimos por tu celo.

Jimin solo pudo bajar la cabeza avergonzado por no haber dicho nada con anterioridad, tenía temor. - Se llama Yoongi, Min Yoongi.

- ¿Por qué no nos habías dicho nada, Mimi?
Pensaba que confiabas en nosotros, somos familia.

- Claro que confío, pero es delicado.

— Sabes que nunca te juzgaríamos, Jimin. Por muy extraña que sea la situación, jamás lo haríamos.

— Eh, b-bueno. Yoon trabaja en algo raro.

Taehyung miró a donde se encontraba Jin sentando con la mirada puesta en el Omega Jimin. — ¿Raro?

— Bueno, sí, su jefe es mafioso o algo así, es muy peligroso. ¡Pero amo a Yoongi!, somos destinados, chicos.

Ni Taehyung ni Seokjin dijeron palabra alguna, estaban bastante sorprendidos por lo que Jimin decía. Hasta que rompieron la lejanía y se abrazaron entre los tres mostrando su apoyo hacia el Omega de cabellos rosados.

— Mafioso o no mafioso, sea como sea su jefe y las cosas que haga tu alfa, si el te ama y no correrás peligro a su lado, por nosotros está bien, Mimi. Tae y yo te apoyamos, solo queremos que te cuides y que no te pongas en peligro.

— Emm, sí, es que no sé con exactitud a qué se dedica el jefe de Yoonie y tampoco sé que trabajos haga él, pero me ama, nos amamos y planeamos formalizar nuestra relación.

Después de todo lo hablado sobre Jimin y su alfa, Taehyung quedó algo inquieto, temía por la seguridad de su amigo, quería que estuviera a salvo.

— Jinnie, ¿Crees que Mimi estará bien? No sabemos de que sea capaz su alfa o el jefe de este.

— Estará bien, TaeTae, pude ver que Jimin enserio ama a ese hombre, solo hacer falta conocerlo para poder saber si el amor es recíproco. Ya sabes, por algo me llaman "Seokjin, cupido de sexto sentido." — dijo el mayor alzando los brazos como un superhéroe.

Ambos estallaron en carcajadas y se abrazaron mientras emprendían camino hacia sus hogares. — Nadie te llama así, Jinnie.

La noche comenzaba a hacer presencia en
la gran ruidosa ciudad y un hombre en especial no estaba nada contento con las jugadas maestras que poseía Jeon Jungkook bajo la manga.

— ¡Maldito seas, Jeon!, voy a encontrar tu punto débil y te haré sufrir, maldito perro asqueroso. — dijo el hombre golpeando fuerte la mesa de su escritorio.

— Señor Willis, ¿Me mandó a llamar?

— Sí, Lee, necesito que busques información valiosa sobre Jeon Jungkook, algo con lo que podamos joderlo.

— ¿Algo así como un punto débil, señor?

Roger dió una calada a su cigarrillo — Exactamente, Lee, una pareja, hijos, sus padres, su abuelita o algún maldito perro que tenga de mascota.

— Mañana por la tarde tendré su información, señor. Me retiro.

El hombre salió de la gran oficina y el alfa solo pudo reírse con locura. — Ya verás, maldito Jeon, desearás nunca haber nacido. Con Roger Willis nadie se mete.

 Con Roger Willis nadie se mete

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

most ardentlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora