Cuando cae la Oscuridad | 𝐓𝐰𝐢𝐛𝐫𝐚

Capítulo 5 - El comienzo de algo nuevo

De pie frente a la casa del árbol, Sombra sintió una inexplicable sensación de pánico que se apoderó momentáneamente de su corazón mientras su boca se secaba y su garganta se ponía dolorida y llena de bultos. Frunció el ceño disimulado.

¿Por qué me comporto así?

Había ido a la batalla, se había enfrentado no a uno sino a dos alicornios y ni siquiera había sudado. Y, sin embargo, por alguna razón, estaba nervioso por hablar con la unicornio púrpura que vivía en su interior. ¿Podría ser por el poder que percibía desde afuera? ¿El estallido de magia oscura que detectó en el Imperio de Cristal durante su regreso? Sombra se tragó el nudo dentro de su garganta y sintió que sus nervios regresaban. Estudiante de Celestia o no, Twilight Sparkle caerá, ella y su pequeña banda de entrometidos advenedizos.

Llamó a la puerta y esperó un minuto. Oyó una voz femenina que gritaba seguida del ruido de unos pies pequeños sobre la madera. La puerta se abrió con un chirrido y apareció el dragón, con una gran sonrisa en su rostro desprevenido.

"¡Hola Parcel Post! ¡Qué bueno volver a verte!"

No te preocupes, lagartija. Tu hora llegará.

Sombra puso su mejor sonrisa de "no te preocupes, soy tu mejor amigo".

"¡Hola de nuevo, Spike! Tengo un correo para ti y Twilight, así que aquí estoy".

Spike abrió la puerta de par en par y señaló hacia adentro. "Pareces sin aliento. ¿Por qué no entras a tomar un poco de agua?"

Como robarle un caramelo a un potrillo.

"¡Caramba, eso es muy amable de tu parte, Spike! ¡Dirige el camino!"

Lo llevaron más allá de la sala de estar y a la pequeña cocina, donde se sentó y su anfitrión dracónico le dio rápidamente un vaso de agua. Mientras bebía, Sombra se dio cuenta de dos cosas: una, estaba sediento más allá de las palabras. Y dos, y más preocupante, estaba realmente... conmovido por la hospitalidad del dragón.

¡Qué asco! ¿Qué estoy haciendo? Este pequeño enano contribuyó a mi muerte prematura y, sin embargo, aquí estoy, bebiendo agua en su casa y sintiendo algo positivo por él.

"¿Te sientes bien, Parcel? Simplemente te quedaste en blanco".

Sombra se estremeció, pues había olvidado dónde estaba. "Uh, lo siento Spike. El calor debe estar afectándome mucho. Eso, y tuve que retirarme rápidamente de Sugarcube Corner. Pinkie no me dejó ir hasta que probé un pastel que ella hizo".

Spike se rió entre dientes y sacudió la cabeza. "Te entiendo. Puede parecer una linda fiestera, pero esa yegua puede ser francamente agresiva e incluso despiadada cuando quiere. Especialmente si hay fiestas o repostería de por medio". Le dio un codazo al semental, sin notar la sonrisa incómoda que se dibujaba en el rostro de "Parcel" o la forma en que sus ojos se entrecerraban mirándolo con intenciones asesinas.

No estrangules, no estrangules, no...

"Spike, ¿viste quién estaba en la puert...? Ah, hola Parcel Post. ¿Qué estás haciendo aquí?"

Una familiar unicornio morado había llegado a la cocina, con un libro levitando cerca de su rostro. Sombra salió de sus pensamientos dracocidas para observar a la yegua. Sus ojos, de un suave color violeta, estaban llenos de una inteligencia y sabiduría interior que nunca antes había visto, como si fuera una vieja yegua atrapada en el cuerpo de una yegua joven. El libro en cuestión era una copia de Intonements de Hayhoof , que había comprado cuando se publicó por primera vez. La pregunta era, ¿cómo es que un poni tan joven era capaz de leerlo y comprenderlo?