The Heart's Contract [ʀɪᴠᴀʀɪ] G!P

Capitulo 2: The sweet scent of revenge

Pov's Samantha

subi al auto con mi amigo y nos dirigimos a la fiesta.
Mientras íbamos a la fiesta conversamos un poco.

-Dejame adivinar, otra vez fuiste tú.-dijo mi amigo

-Que sorpresa, no? Otra vez yo asesinando personas.- dije con sarcasmo

-Samantha deberías dejar de hacer eso, no está bien, y en algún momento puedes morir tu.

-Me importa mucho Osvaldo.-hice una pausa- aún así yo esté apunto de morir, no dejaré de hacer esto, se hizo una adicción en mi.

-Solo no quiero que en algún momento pierdas la vida, aún tienes mucho por vivir y aún no conoces a tu predestinado o predestinada.

-Sabes que no creo en eso de los predestinados, además ni si quiera creo tener una pareja.

-Tienes 26 años Samantha aún estás joven, trata de amar a alguien aunque no sea tu amor predestinado.

-Bien lo intentaré.

Ya faltaba poco para llegar, y dejamos de hablar el resto del camino. Un silencio absoluto es lo que había, el no me hablaba y yo tampoco lo haría.

Al llegar, la música y las luces me envolvieron, y se sintió como si estuviera liberada por un momento. Mi amigo me presentó a varios de sus amigos, y un rato después me mezcló con la multitud, disfrutando de la atmósfera.

Fue entonces cuando vi a una chica omega con un aroma dulce a caramelo y margarita.
Me sinti atraída por ella, su aroma me daba curiosidad, y decidí acercarme para presentarme. La chica me dijo que su nombre  era Rocio.
Rocio me sonrió, e hice lo mismo, aunque me dio curiosidad, no era lo mismo que con la chica de la cafetería, aún no sabía quién era esa chica y ya estaba causando  sensaciones extras en mi que nunca había sentido.

-Bueno rocio cuéntame un poco sobre ti- dije

-Bueno pues como dije soy una Omega, que ante la sociedad no sirvo más que para dar hijos a los alfas. Pero me he dado a respetar con todos, no me importa lo que digan, yo quiero estudiar, trabajar y conocer a mi predestinado o predestinada. O simplemente alguien que de verdad me respete y no sea como esas personas que por ser alfas pisotean a uno.

Me sorprendió sus planes y demás, era una chica bastante fuerte que no se dejaba pisotear por nadie en este mundo.

-Entiendo, en esta sociedad no les dan el debido respeto a los omegas, y me sorprende conocer a una chica como tú qué no se deja de nadie, te admiro mucho, aún siendo yo una alfa, me sorprendes.

-jaja, creo que fue cumplido, así que gracias Samantha. Y bien, cuéntame de ti.

-Bueno pues soy una alfa como ya dije anteriormente, actualmente vivo sola, mis padres estan viviendo en otro país y bueno yo estoy aquí, con mi único amigo Osvaldo, el pendejo que está haciendo el ridículo bailando en una mesa- me reí - y bueno en mi pasado fui lastimada por otras personas.. pero la venganza es dulce cuando llega.

-Ay, sonaste como una asesina, hasta miedo me diste.

-jaja, tampoco soy así - "soy mucho peor", dije

-Me alegra que no seas asi

-si..

-Bueno Samantha fue un gusto conocerte, lamentablemente me tengo que ir, tengo cosas que hacer en mi casa, pero toma mi número, podemos hablar o vernos cuando quieras, bye.