capitulo 7: Samantha's obsession

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Omnisciente

Samantha observaba la puerta cerrarse de golpe tras Abril. La velocidad con la que todo se había desmoronado era abrumadora, pero su cuerpo aún temblaba, no solo por la confusión emocional sino por el efecto residual del celo de Abril. La situación había escapado de sus manos, y ella, la asesina más implacable del bajo mundo, no tenía control sobre sus propios impulsos. ¿Cómo había llegado a esto?

Su mente intentaba procesar lo que acababa de ocurrir, pero las emociones y los instintos luchaban entre sí. Quería salir corriendo tras Abril, pero al mismo tiempo, sabía que debía mantenerse firme, pensar con claridad. Necesitaba un plan. No podía seguir improvisando, no cuando su vida y la de Abril estaban en juego.

Se acercó al espejo del baño y se miró a sí misma. Sus ojos oscuros brillaban con furia contenida y una pizca de miedo. El reflejo le devolvía la imagen de una mujer atrapada, debilitada por sentimientos que había intentado evitar desde el principio. Sentimientos que no le correspondían a una asesina como ella.

"¿Qué vas a hacer ahora?", se preguntó a sí misma en silencio. Las palabras resonaban en su mente como un eco vacío. La respuesta no llegaba, al menos no de inmediato.

***

Samantha se dejó caer sobre el sofá, su mente volviendo una y otra vez al mismo punto: proteger a Abril. A cualquier costo. No importaba que su jefe la amenazara, no importaba que estuviera desobedeciendo una orden directa. Abril era más que una misión, y aunque eso significaba traicionar todo lo que había sido hasta ese momento, Samantha estaba dispuesta a hacerlo.

El aroma de Abril aún flotaba en el aire, avivando su deseo, pero no era solo físico. Era más profundo que eso. Había algo en la fragilidad de Abril, en su vulnerabilidad, que la hacía querer protegerla, aunque eso significara poner su propia vida en riesgo. ¿Cómo había llegado a ser tan importante para ella?

Su teléfono vibró nuevamente. El nombre de su jefe aparecía en la pantalla, como una sombra que nunca la dejaría en paz. Samantha ignoró la llamada, pero sabía que no podría evitarlo por mucho más tiempo. Su jefe no era una persona paciente, y menos cuando se trataba de una traición. Y ahora, eso era lo que Samantha estaba cometiendo: traición.

No se atrevía a abrir el mensaje. Sabía que lo haría tarde o temprano, pero en ese instante, el peso de la realidad era demasiado aplastante. Abril acababa de salir corriendo de su casa, vulnerable y posiblemente asustada, después de un encuentro que había bordeado los límites de lo correcto y lo incorrecto. No podía permitir que Abril enfrentara sola los peligros que se avecinaban.

Tenía que actuar.

***

Decidió que lo primero era encontrar a Abril. Aún no sabía cómo protegerla, pero sabía que no podía dejarla sola. Se levantó del sofá, tomó su chaqueta de cuero y se dirigió hacia la puerta, con la mente enfocada en una sola cosa: asegurarse de que Abril estuviera a salvo.

Las calles estaban oscuras, apenas iluminadas por las farolas que proyectaban sombras alargadas en el pavimento. Samantha caminaba con determinación, su sentido del olfato afinado en busca del rastro de Abril. No fue difícil. El aroma dulce y distintivo de Abril aún flotaba en el aire, y Samantha lo siguió, concentrada en cada paso.

Llegó a una calle solitaria donde el rastro se hacía más fuerte. Allí, sentada en un banco, estaba Abril. Estaba abrazando sus piernas, su rostro oculto entre sus brazos, completamente ajena al peligro que la rodeaba.

Samantha se acercó lentamente, sin querer asustarla. El viento frío de la noche hacía que su cabello se levantara ligeramente, pero nada podía mitigar la intensidad de su aroma de bosque nocturno, ahora impregnado de preocupación.

The Heart's Contract [ʀɪᴠᴀʀɪ] G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora