Regresa mi amor.

6

"Voy a dejar todo el tiempo de la tarde libre, así que te vaya bien."

"No es necesario. Solo vamos a hablar de lo que tenemos que hablar...."

"¡No!"

El jefe Shin, que había estado hablando con una sonrisa, de repente frunció el ceño y elevó la voz. Ante su actitud intimidante, Do-Jin se encogió involuntariamente, enderezando los hombros y mirando al jefe Shin, que seguía resoplando.

"¿Qué estás haciendo?"

"Ve a hablar de lo que tienes que hablar, pero también almuerza con él."

"¿Por qué tengo que almorzar...!"

"¿Vas a llamar a alguien que se fue sin un centavo y decirle 'hemos terminado, así que almuerza por tu cuenta'? El almuerzo está a punto de comenzar, ¿no?"

"......."

"Sabía que no tenías conciencia, ¡pero hasta este punto...!"

La expresión del jefe Shin, que parecía despreciativa, hizo que Do-Jin exhalara un profundo suspiro y asintiera. Comenzaba a ser molesto, y la idea de despedirlo cruzó brevemente su mente antes de desaparecer. Aparte de este problema, su trabajo era impecable. No podía entender por qué aún ocupaba el puesto de jefe.

¿Era Kwon Do-Jin, antes de perder la memoria, un tonto que no sabía leer a las personas?

"Está bien. Entendido, así que basta."

"Entonces, que te vaya bien. Si la reunión con Jeong Yeo-won se alarga, puedes irte a casa de inmediato."

'¿Eres mi jefe?' Quería replicar, pero apenas abrió la boca, lo empujaron hacia atrás. 'Esto parece un poco excesivo. Tal vez debería ir y decirle algo después'. Con esa decisión, Do-Jin subió al asiento del conductor del auto que estaba esperando. La imagen del jefe Shin, que había estado hablando de que no necesitaba un conductor para un asunto personal, volvió a su mente y lo irritó.

"Que te vaya bien."

Así que ignoró al jefe Shin que lo saludaba y pisó el acelerador.

"......."

El silencio en el auto, sin música ni sonido de radio, era extraño. ¿Acaso había cambiado y ahora no escuchaba nada mientras conducía? El sonido del motor y el ruido tenue del exterior sonaban incómodos.

"Hmm...."

Mientras soportaba el extraño silencio, sus manos se alejaron del volante y presionó un botón.

[¡Mi esposo dijo eso! Con una voz muy despreocupada.]

['¡Cariño! ¿Deberíamos ir de viaje?']

['¿Viaje? ¿De dónde vamos a sacar dinero para un viaje?']

['¿Dinero? ¡Mira! Aquí tengo un fondo de emergencia... ¡tada!']

Una especie de obra de teatro cómica con los DJs alternando sus voces resonó en el auto silencioso. Era la primera vez que escuchaba la radio, pero era mejor que el silencio, así que no cambió de frecuencia.

[Lo que mi esposo mostró fue, ¡oh, no puede ser! ¿No es un fondo de emergencia? En ese momento, me enojé tanto que le di una palmada en la espalda.]

['¡Ay! ¿Por qué me pegas?']

['¿De dónde sacaste todo este dinero?']

['Oh, lo ahorré de los gastos de comida para llevarte a un lugar bonito. ¿Eh? ¿A dónde vamos, querida?']

'Dinero. Ahora que lo pienso, dijo que se había ido sin un centavo. ¿Habrá encontrado una casa? Si se fue, entonces seguramente la encontró. Parece que no se fue sin un solo centavo. Entonces', ¿Kwon Do-Jin, antes de perder la memoria, no había hecho nada a nombre de su cónyuge, como comprar un edificio o una casa? ¿No estaba en una situación difícil? Qué tacaño.