Regresa mi amor.

Epilogo 1

**Episodio 1: Jeong Yeo-won tiene un problema**

"Uuung, uu...."

Mientras miraba con alegría a Seung-pyo, que comenzaba a balbucear, Jeong Yeo-won le dio un pequeño toque en la mejilla. Entonces, escuchó la voz risueña de Do-jin a su lado.

"¿Por qué lo tocas tan suavemente? ¿Todavía te da miedo?"

"Todavía un poco...."

Era más preciso decir que tenía miedo de Seung-pyo que del bebé en sí. No entendía por qué le daba miedo un niño que no podía hacer nada. Mientras pensaba en ello, recordó el día en que regresó a esta casa.

Cuando regresó a casa desde el mar, donde se había reencontrado con Do-jin, abrazó con fuerza al niño que sonreía brillantemente, como si la recibiera, y lloró durante un buen rato. '¿Cómo pude pensar en dejarte?' Después de abrazar al niño que sonreía inocentemente y extendía sus brazos pidiendo un abrazo, Jeong Yeo-won finalmente se dio cuenta de que había estado equivocada.

No volveré a dejarte. Esta vez, realmente no pensaré en dejarte.

Mientras las lágrimas caían, el pequeño niño, que aún no sabía nada, extendió sus brazos y movió las manos de un lado a otro, tocando la mejilla de Jeong Yeo-won. Ya fuera por casualidad o intencionalmente, al ver cómo las lágrimas se limpiaban con la pequeña mano del niño, Jeong Yeo-won rompió a llorar aún más. Era como si ese gesto la estuviera consolando.

Así, mientras abrazaba al niño y lloraba durante un buen rato, Jeong Yeo-won comenzó a recuperar lentamente su vida cotidiana y a cerrar todos los capítulos confusos que había vivido.

La primera tarea de cierre fue organizar la casa que había obtenido después de que Do-jin perdiera la memoria y decidiera divorciarse. Cuando el propietario le preguntó por qué se iba tan pronto, a pesar de que aún quedaba tiempo en el contrato, el solo sonrió y explicó que las cosas habían cambiado, mientras buscaba un nuevo inquilino.

Se esforzó por limpiar la casa aún más, para dejar una buena impresión en las personas que venían a verla. ¿Quizás su esfuerzo dio frutos? Afortunadamente, no pasó mucho tiempo antes de que encontrara un inquilino. La casa estaba limpia y el alquiler era razonable, así que el siguiente inquilino apareció rápidamente.

De todos modos, como se estaba mudando antes de que expirara el contrato, había muchas cosas que atender, así que tuvo que ir y venir varias veces. El nuevo inquilino dijo que pagaría un poco por los electrodomésticos y muebles que parecían nuevos, pero Jeong Yeo-won sacudió la cabeza. De todos modos, no tenía dónde llevarlos.

Con solo algunas decoraciones y ropa, Jeong Yeo-won cerró completamente y de manera ordenada su vida separada de Do-jin. La persona que más se alegró de esto fue, por supuesto, Do-jin.

"¿Por qué no te deshaces de esa casa de inmediato?"

"¿Esa casa?"

"Esa... la que obtuviste por separado."

"......."

En realidad, Jeong Yeo-won había olvidado por completo esa casa mientras se adaptaba de nuevo y cuidaba al niño. Si Do-jin no lo hubiera mencionado, realmente no habría recordado su existencia. Fue entonces cuando recordó la casa y comenzó a organizarla rápidamente.

No pasó mucho tiempo antes de que todo estuviera organizado y, cuando Jeong Yeo-won se sintió un poco más libre, surgió un nuevo problema. Había varios problemas, pero el primero era:

"¡Auuung, auuung!"

Era sobre Seung-pyo. Este problema había surgido después de que Jeong Yeo-won regresara, y se trataba de que el niño no quería separarse de el.