Cuatroଓ

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Seungmin miro las pastillas en su mano, ya hace una semana que las habia dejado de tomar, el mismo sabía que su olor había comenzado a desprenderse de el, incluso vio como el mismo Bangchan lo había estado oliendo a escondidas, no le incómodo, pues tenía cierta confianza en el, sin embargo, no quería que se mal interpretará

—¡Joven Bang! -grito recién entro en busca del nombrado, quien aún estaba dormido

Seungmin suspiro profundo y se acercó hasta la cama, dónde al quitar la sabana gruesa miro el pecho marcado de Bang en aquella sabana delgada y casi transparente

Se quedó mirándolo por más de dos minutos, estaba tan sorprendido, nunca lo había visto de esa manera, salió rápidamente de sus pensamientos, pues Bangchan se removió sobre la cama

—J-joven Bang. -lo volvió a llamar, sin recibir respuesta

Se acercó a el un poco, más de medio metro los distanciaba, pero aún así podía sentir el ligero ronquido y aquel suspiro pesado de Bang, Seungmin sonrió, pues Bang siempre puchereaba al dormir, su cabello estaba algo desordenado, algo inusual en el, incluso se podia ver pequeños rulos en el

Seungmin quito unos cuantos mechones de cabello que se habían adherido a la frente ajena, y de inmediato le soltó un golpe seco en esta

—¡Despierta! -grito recuperando su postura

Bang de inmediato abrió los ojos, entonces no lo estaba soñando. Seungmin lo había visto dormir.

—Auuh -chillo tocándose la frente, sus fosas nasales se inundaron del delicado y perfecto aroma del otro

Era tan delicado y perfecto para una mañana lluviosa como esa, quiso seguir disfrutandolo, pero Seungmin comenzó a regañarlo

—Levantate, eres un perezoso. Tu papá te espera en el comedor.

—¡No quiero! -le grito tapándose y envolviéndose en las sábanas, en las cuales podía estar cómodo todo el día

Seungmin lo miro, y de inmediato fue a el para jalar las sábanas, de repente aquellos dos estaban jugando, Seungmin jalando las sábanas, incluso jalo del cabello desordenado de Bang, el cual grito, pero no soltó las sábanas, quería quedarse toda la mañana en cama

El señor Bang los escuchaba desde afuera, sabía que su hijo gustaba de aquel omega.

No hizo nada, pues prácticamente había educado a Seungmin en forma de que fuera perfecto para su hijo, sabía las consecuencias de sus actos cuando llegó a el un pequeño Seungmin de dieciséis años, sin embargo, quiso tomar el riesgo.

Seungmin continúo jalando la sabana entre risas y carcajeos por parte de Bang, hasta que toda la habitación quedó en silencio.

Seungmin había caído sobre Bang.

𝐷𝑎𝑟𝑘𝖘𝖚𝖓

𝙑𝙄𝙏𝘼𝙈𝙄𝙉𝙎  [KnowMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora