Hércules

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Domingo, 25 de noviembre de 2024

A la mañana siguiente el cielo pareció estar más despejado. Me puse ropa de deporte y salí a correr. Pasé por un sinfín de callejones hasta llegar al centro de la ciudad. Aún era pronto y los establecimientos estaban todos cerrados.

Decidí sentarme en un banquito y mirar al cielo. Me relajaba observar las nubes y encontrarles formas como animales o caras. Me envolví durante un buen rato en mis pensamientos cuando el sonido de un frenazo me hizo despertar y me percaté de un mini bus que paró justo en frente mía.

-Turistas. Vienen a ver la catedral. Todos vienen por lo mismo. Y por la comida, claro. ¿A quién no le apetecería un buen asado? Y después un té calentito acompañado de unas suaves galletas de mantequilla. Mmm, ya me está entrando hambre-¿me está hablando a mí?.

-Ehh hola, ¿quién eres tú?

-Perdón, debería haberme presentado antes. Soy Jacob.

-¿Y ese acento?. ¿De dónde eres?.-Me daba curiosidad.

-De Gales. No de nacimiento, pero me he criado prácticamente allí.-Me dijo con una sonrisa.

-Oh.

-Veo que eres una mujer de pocas palabras. ¿Y tu nombre es?

-Ehh, soy Abigail pero me llaman Abi-dije, sonrojada.

-Pues encantado de conocerte, Abi.-me dijo mientras me estrechaba la mano.

-Igualmente. ¿Eres de por aquí?-le pregunté.

-Oh no. Vengo frecuentemente pero no vivo aquí. Estoy de visita. Básicamente, mi novia ha vivido aquí toda su vida. Venimos a visitar a su padre. Nosotros vivimos en Manchester ahora.

Antes de poder decir algo, llegó una chica alta y rubia vestida con unos pantalones de campana y una camisa color rosa chicle.

-Ah, Jacob. Estás aquí. Oye, siento haberte hecho esperar. Sabes cómo es mi padre, mandándome a hacer cosas cuando ya me tengo que ir. Perdona.

-No te preocupes Penny. Estaba charlando con esta chica-apuesto lo que sea a que en ese momento mi cara se transformó en un tomate.

-Penny, ella es Abi.-dijo señalándome con la cabeza-Abi, ella es mi novia, Penny.

-Encantada de conocerte-me dijo, y me dio un abrazo-¿vives por aquí?.

-Bueno, tengo una casa aquí, pero vivo en Londres. Mi familia y yo venimos los fines de semana y en las vacaciones-dije, tratando sonar amable.

-Nosotros no venimos tanto pero nos verás aquí con frecuencia. Sobre todo ahora en noviembre y durante diciembre. Mi padre ha enfermado. No es nada, es solo un poco de neumonía. Pero vive solo y venimos a ayudarle con las compras, la casa y tal.

-Genial. Nos veremos por aquí, supongo.-¿Supongo?, ¡claro que nos veremos, tonta!. Agh, me he vuelto a sonrojar.

-¡Sí!. ¿Por dónde vives?-me preguntó amablemente

-Junto a Westgate Gardens. Mi casa es la número 7.

-Preciosas vistas. Mi padre vive en la calle principal-asentí.

-¿Por qué no os dais los teléfonos?. Así estamos en contacto con Abi y ella con nosotros para cualquier cosa-ofreció Jacob.

Intercambiamos los teléfonos y nos despedimos. Fueron muy amables conmigo. Espero volver a verlos pronto. Sin duda escribiré a Penny más tarde.

Ya eran las 8 a.m. y como no quedaban cereales en casa, fui a comprarlos y volví a casa, esta vez andando.

Desayuné, tarde de nuevo, y después pasé las fotos para nuestro proyecto de clase a un pen drive. Todavía teníamos que hacer el power point pero ya lo haríamos la semana que viene.

Bailando bajo las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora