Corazón eterno

3.- Jefa

Blue

Camimar y sentir como todo el mundo evita atravesarse en medio es una sensacion de poder en cierto modo. Siendo la jefa es un poco beneficioso que puedan respetarte, que puedan entender que tú eres la persona encargada de llevar el control de todo, pero en cierta manera que te teman trae algo negativo a todo. 

He construido un imperio como lo llaman algunos a la corta edad de 25. Todo con sudor y lágrimas desbordadas, pero lo puedo llamar un logro para mí. Los comentarios de algunos sobre el no poder lograr mucho siendo mujer y teniendo una dificultad es lo que más me impulso en el camino al éxito, suena machista, pero algunas personas no quieren ver a una mujer manejando empresas o dando órdenes.

Mis pensamientos siempre han sido claros. Demostrar que aún con dificultades físicas puedes tener el mundo que desees y cumplir aquel sueño que tanto quieres, es una de las mayores satisfacciones de la vida. Las debilidades te hacen mas fuertes siempre y cuando no las tengas como obstáculos que no te permitan avanzar en el camino hacia el éxito.

Mis tacones resuenan en el piso de marmol y observo como todos intentan hacer sus labores sin prestarme atención, pero fracasan en el intento. Llevo mi cabello en un moño apretado para que ningun rizo se salga, todo con el fin de tener ese aspecto duro mientras estoy en la oficina.

- Los correos para el nuevo puesto estan llegando- comenta Sally mientras me alcanza por el pasillo, asiento con la cabeza mientras pienso en sus palabras - hay algunos que dejan mucho que desear y otros que cumplen con los requisitos - sigue diciendo mientras entramos en mi oficina.

Miro por los ventanales que dan a la ciudad antes de sentarme en mi escritorio. La observo parada delante de mí con las manos cruzadas en su espalda. El miedo, es lo que puedo ver en sus ojos y me causa gracia ya que soy todo menos lo que en esta empresa aparento.

- Mandame los perfiles de aquellos que a penas cumplen con algunos requisitos - comienzo a explicar en voz calmada, sin apartar la vista de sus ojos y con las manos bajo mi mentón - analiza los perfiles de aquellos que no llenan las capacidades así si existe algún trabajo para un puesto menor puedan apuntarse como posibles empleados - le explico mientras me quito el saco color azul que llevo y lo pongo en el respaldo de mi silla, retomo la misma posición de antes y ladeo la cabeza, el dolor de cuello desde ese viaje hace algunos días me está pasando factura, pero intento ignorarlo- quiero organizar una reunión lo más pronto con el personal que está llevando a cabo las asesorias para los nuevos clientes que estan llegando, no me siento feliz con el desempeño de muchos. 

Se queda estática, solo su pecho subiendo y bajando es el único indicio de que Sally sigue con vida. Su cabello rubio está en una coleta alta, lleva un cojunto de falda tubo con saco blanco y tacones del mismo color. Su rostro está inpecable, pero me di cuenta de que su perfume es un tanto masculino en esta mañana...

-Sien.. siento que no te sientas comoda y feliz con el desempeño de muchos, en especial cuando buscas la perfección - dice timida. Ahí está la cuestión más  molesta de todo, no busco perfección en nadie mas que no sea yo. Tengo cosas conmigo misma que me llevan a dar el 100% en todo. Busco que las personas hagan bien su trabajo y mis empleados en esa area no lo estan haciendo.

-No busco perfección Sally - me levanto para caminar por la oficina sin rumbo fijo, me volteo y aclaro mi garganta antes de continua - busco que las personas hagan bien su trabajo porque para eso les pago. No estoy conforme con el rendimiento del grupo a cargo de Alex - desde mi posición al lado del ventanal observo que cuando menciono ese nombre ella cruza las piernas y tuerce los labios...  Esto es curioso pienso antes de continuar- cualquier distracción - digo detenidamente buscando las palabras correctas y siguiendo con mi papel de jefa estricta - cualquier distracción que tenga Alex en su puesto la cual no lo deje desempeñar sus labores, deberá ser solucionada en la brevedad del momento para que no hayan mas imprevisto a la hora de que los nuevos clientes vengan aqui, ¿Entendido? - le pregunto enarcando una ceja y sentándome en mi silla, coloco nuevamente mis manos bajo mi mentón y espero su respuesta.

-Si, Blue - responde bajando la mirada al suelo.

- Te puedes ir - le digo encendiendo mi computador para comenzar el día - no olvides cerrar la puerta cuando salgas y solicita la reunión con Alex y su equipo antes de llamar a los entrevistados... que de eso me encargare yo. 

Sin más ella sale y una sonrisa se apodera de mis labios. 

Si creían que una mujer no puede apoderarse del mundo por tener una debilidad, estan muy equivocados.