La vida es tan delicada como un jarrón, si tú lo cuidas y lo limpias, este puede durar muchísimo tiempo mostrando su belleza.
Pero si lo descuidas en algún momento este jarrón se va a caer y se va a agrietar y si lo sigues descuidando o tirando en algún momento este ya no va a aguantar y se terminará por romper.
Así como la vida, y aunque cuides ese jarrón con gran cuidado en un solo descuido se puede caer y romper, incluso con un simple golpe se puede romper.
Los jarrones se agrietan y es difícil repararlos o tapar esa grieta, lo mismo pasa cuando nos lastiman o dañan, aunque cubras la grieta está permanecerá