La única razón para que el tiempo exista es para que no ocurra todo a la vez.
—Albert Einstein
—Así que tu chica está totalmente forrada —dice Marissa, dejándose caer a mi lado.
—¿Estás investigando sus finanzas? —pregunto incrédulo—. ¡Eso es invasión de la privacidad!
—Bah, acabo de echar un vistazo, ella no es sospechosa ni nada así que no estoy rompiendo ninguna regla importante.
—Sólo la ley —digo secamente.
Sonríe. —Fui reclutada por mis locas habilidades con las computadoras y por cerrar sitios web que no deberían estar abiertos, me colocaron aquí por mi experiencia forense ni una sola vez me quisieron por mi perfecta brújula moral y fue sólo un pequeño vistazo. Honestamente. Pero en serio, es como si fuera muy rica. ¿Cómo es su casa?
Gruñendo, sacudo la cabeza. Marissa definitivamente no es del FBI porque es una santa con una placa. Es del FBI porque era prisión o trabajar con nosotros.
—No le digas a nadie más que hiciste esto —murmuro, terminando el último expediente del caso que ahora está listo para el fiscal.
—Duh —dice ella, sonriendo—. ¿Cómo es su casa? Realmente quiero saberlo.
—Nada llamativo. Es una casa blanca de dos pisos que se ve bastante bien no ha vivido allí mucho tiempo, así que no hay arte ni nada en las paredes. Los pisos son de madera, pero no hay estatuas de mármol o pasamanos de oro, si eso es lo que preguntas y su entrada parece algo sacado de Sleepy Hollow7 que no coincide en absoluto con la bonita casa del final.
Frunce el ceño como si estuviera decepcionada. —Quería mansiones y cisnes en un lago. Maldición. ¿Por qué tener todo ese dinero, si no tienes una casa bonita?
—Algunas personas son humildes, Marissa ni siquiera hubiera sabido que era rica.
Hablar de Yoko me hace pensar en ella otra vez, después de haberme detenido. Me preocupa que esté demostrando comportamientos obsesivos. Los cuales, no sé si me gustan o no.
No ha respondido mis llamadas en todo el día y mis mensajes tampoco han sido respondidos, así que me sorprendo cuando finalmente obtengo una respuesta.Yoko: ¡¡¡PERDÓN!!! Mi trabajo se interpuso en el camino esta vez. He estado locamente ocupada y sólo tenía mi teléfono de negocios conmigo. Acabo de volver a la ciudad hace unos minutos.
No sabía que tenía un teléfono de negocios o que había ido a una reunión de negocios pero me alivia saber que no me ha dejado plantado.
—¿Es ella? —Marissa pregunta, recordándome que todavía está al acecho.
—Vete, Marissa . No tiene cisnes en un lago. Murmura algo sobre un desperdicio antes de enfadarse y marcharse.
Empiezo a enviarle mensajes de texto pero decido que prefiero escuchar su voz, así que la llamo mientras me dirijo a mi coche.
—¡Hey! —ella responde, sonando un poco sin aliento—. De nuevo, lo siento. Estaba muy ocupada anteriormente y como dije, no tenía mi teléfono, y...
—No te disculpes. Sólo me preguntaba cuándo podré volver a verte estoy de vuelta en casa. Un caso está cerrado, así que tendré un par de días libres como recompensa. ¿Por qué suenas sin aliento?
—Acabo de terminar un entrenamiento necesario y resulta que también tengo exactamente dos días libres. Mi compañero de negocios está repasando algunas cosas para que podamos hacer un poco de negocios extra este mes.
Nunca habla de sus negocios y ahora Marissa lo ha puesto en mi mente. Si es tan rica, ¿por qué hace tanto trabajo de campo ella misma? ¿Por qué no contratar a gente?
—¿Así que tenemos dos días para nosotros? —Me musito, poniendo algunos de los archivos sin resolver en mi bolso.
—Sí. Y todavía tengo tu bóxer. De hecho, tan pronto como termine de ducharme me los voy a poner.
—¿Alguna posibilidad de que pueda ir?
—Esa era yo invitándote a venir —dice secamente—. Realmente apesto en esta cosa de la sutileza, ¿eh?
Sonriendo, me subo a mi auto y comienzo a retroceder lista para tener algo de tiempo para relajarme. Me gustaría coger algo de ropa limpia de mi casa, pero eso llevaría más tiempo.
—¡Espera! Acabo de pensar en algo. ¿Y si voy a tu casa? Ya has visto la mía. Muéstrame la tuya.
Bueno, eso resuelve el problema.
—No es nada especial, pero me encantaría que vieras mi dormitorio.
Se ríe en voz baja. —Podría dejar mis bragas como una razón para volver.
—No me las pondré y comeré helado —digo, amando la forma en que la hace reír.
—Es bueno saberlo. Si me das la dirección, me ducharé y nos encontraremos allí. ¿Estás en casa ahora?
—Estoy saliendo de la oficina.
—Bien. Entonces me daré prisa y me prepararé. Envíame la dirección, Agente Malisorn.
—¿De nuevo Agente Malisorn?
—Te llamaré Faye más tarde, esta noche —dice bromeando, provocando una reacción inmediata en mi parte rebelde, que me hace olvidar que estoy más cerca de los treinta que de los dieciocho.
—Nos vemos pronto.
Cuelgo y le envió un mensaje con la dirección. Probablemente también necesite una ducha, así que al menos tendré tiempo. También decido parar y recoger algo para cocinar, así no tendremos que irnos a ningún sitio. Tenemos dos días completos, y todo lo que quiero hacer es pasar cada segundo controlando esta adicción.
Me apresuro a comprar comida, lleno la compuerta trasera y me voy corriendo a casa. Mi teléfono suena tan pronto como paso por la puerta de mi casa. Me quejo cuando veo que es Carl.
—Por favor, no me digas que ya tenemos que volver a entrar.
—Bueno, hola a ti, SSA8 Faye Malisorn. Supongo que el coño es de oro, si la jefa de la compañía no quiere volver al trabajo.
—Carl, si quieres estar guapo frente a las cámaras, te sugiero que te abstengas de hablar más del coño de Yoko.
—Bien. Entendido. De todos modos, me dijiste que llamara si llegaba alguna pista nueva. Marissa finalmente descubrió el tipo de cuchillo usado por el Boogeyman en sus asesinatos. Te estoy enviando una foto.
—Gracias —protesto, no sintiéndome tan agradecida como debería.
—No te preocupes, Faye. Nadie espera que vuelvas esta noche o incluso mañana. Cerraste un caso importante y justo a tiempo para salvar la vida de una chica. Y diablos, hoy lo hiciste prácticamente solo. Nadie más habría conseguido la fijación de Da Vinci por encontrar la arcilla.
—Hubo otros factores —señalo.
—Sí. La simetría —dice de plano.
—Y más.
—Te dejaré volver a tus dos días de paz.
Cuelga justo cuando llega un mensaje de texto de Yoko.
Yoko: Mi GPS dice que debería estar allí en treinta minutos. Voy a ver si puedo reducir unos minutos.
Una sonrisa se extiende mientras le envió un mensaje de texto.
YO: Nada de mensajes de texto mientras conduces.
Yoko: ¿Amenazando con arrestarme?
Riendo, guardé mi teléfono. Yoko no es la chica a la que primero catalogué como independiente. Solitaria, tal vez. Pero no separada. Me he dado cuenta de que es como yo. Solitaria, pero no privada de potencial.
Después de poner todos mis víveres en su sitio, me quito la camisa quedando solo en top y hago una mueca cuando huelo a los gases del helicóptero por todas partes. ¿Cómo no me di cuenta de lo mal que huelo?
Empiezo a ir a la ducha, pero mi teléfono suena con un mensaje. Carl ha entregado la foto que prometió, y el cuchillo no es nada especial pero al menos sabemos el modelo y el tipo para decirle a la policía que busque si llega el momento.
No si es así. Cuando. Voy a atrapar a este bastardo.
Estudiar la foto de la supuesta arma homicida me tiene estudiando el caso tanto tiempo, que ni siquiera me doy cuenta de cuánto tiempo ha pasado hasta que llaman a mi puerta.
No me jodas.
Ya han pasado treinta minutos, y he estado mirando un caso en vez de ducharme con el olor del día.
Corro a la puerta, maldiciéndome internamente todo el tiempo. Cuando abro la puerta, una ráfaga de cabello oscuro es todo lo que vislumbro antes de que Yoko esté sobre mí, sus labios chocando contra los míos.
Estoy seguro de que no protesto mientras la bebo, probándola, oliendo lo increíble que es... Ah, diablos.
De mala gana, rompo el beso y ella se aleja, sonriéndome. Me encanta esa sonrisa y la libertad con la que la da.
—Huelo a mierda.
Se ríe mientras mueve la cabeza. —Hueles como... no sé qué es ese olor para ser honesta.
—Helicóptero. Correré a la ducha y retomaremos esto donde lo dejamos. Ponte cómoda. No tardaré mucho.
—No me importa el olor —dice, mordiendo ese maldito labio inferior que tiene mi polla protestando por mis necesidades higiénicas.
—Cinco minutos. Eso es todo lo que tomará.
Ella parpadea esas largas pestañas, su sonrisa se extiende mientras mira alrededor de mi casa, tomando todas las vistas. Mi pistola está encima de la mesa del salón y ella la esquiva como si la hiciera sentir incómoda.
—El seguro está puesto —le digo, guiñando el ojo antes de correr al baño y darme prisa con los movimientos en la ducha.
Me pongo un top y bóxer cuando termino de secarme y vuelvo a buscar a Yoko en la isla de la cocina, revisando el caso de Boogeyman.
—Esto es brutal —dice, mirándome con el ceño fruncido—. ¿Este es el tipo que atrapaste?
—Es mi culpa. No debería haber dejado eso fuera se supone que no debes ver eso.
Ella frunce el ceño.
—Los archivos de casos cerrados no son tan clasificados o al menos eso es lo que he leído.
—Los viejos casos cerrados no están clasificados. Los recientes sí lo están pero este ni siquiera es un caso cerrado, es una investigación activa que debería manejar con más cuidado que dejarla por ahí tirada.
Sus labios se tensan cuando se aleja un largo paso.
—Lo siento, no lo sabía. Acabo de verlo y... no debería haber empezado a leerlo. Lo siento.
Me encojo de hombros, tirando de ella hacia mí por la cintura, sólo necesitaba tocarla. No tenía ni idea de cuánto necesitaba tocarla hasta que llegó aquí.
—Como dije, es mi culpa. Pero ya que lo has visto, ¿qué tal si me das tu opinión?
Sus cejas suben.
—¿Mi opinión? Mi opinión es que ese tipo está enfermo. Que violen a las mujeres y las dejen desangrarse lentamente por las múltiples puñaladas es cruel y... En fin, esa es mi opinión.
—Me refería a tu opinión sobre el tipo de sospechoso que podríamos estar buscando.
Ella frunce los labios.
—Apenas lo pude ver.
La llevo al archivo y extiendo las hojas incluyendo la nueva foto de mi teléfono.
—Noté que las dejó desangrarse en lugar de decir que las apuñaló hasta la muerte. Eso es realmente importante para el perfil. Ahora dime tu opinión.
—No quiero meterte en problemas, Faye. No me muestres cosas que no deberías y deja de decirme cosas que no deberías.
Me mira, frunciendo un poco el ceño.
—En este momento, no hay mucho que me harían si descubrieran que estoy compartiendo detalles con mi chica. Soy una mujer dura. Sólo léelo y dame tus pensamientos.
Una sonrisa se extiende sobre sus labios por alguna razón, pero se mete el pelo detrás de la oreja y agacha la cabeza antes de empezar a leer los archivos.
—¿Eso te excita? —Le pregunto, recordando que ella dijo que estas cosas hacen que su estómago se revuelva.
—Me llamaste tu chica —dice en voz baja.
Mi sonrisa se extiende mientras me inclino, rozando un beso sobre su hombro desnudo ya que lleva una camisola.
—En lo que a mí respecta, lo eres.
Ella se aclara la garganta y yo me inclino hacia atrás, disfrutando de la manera en que se ruboriza.
Su cara se vuelve seria mientras estudia el archivo, tomando los detalles y leyendo sobre él muy rápidamente.
—A primera vista, parece exagerado por todas las puñaladas pero todas son superficiales y no son letales por sí mismas. Lo más probable es que lo haga mientras las viola, empujando la punta de la cuchilla lo suficiente para extraer la sangre. Se hacen más profundas a medida que avanza, porque es parte de la altura que alcanza. La violación suele ser una cuestión de poder.
—Casi siempre se trata de poder —enmiendo—. Contrariamente a la creencia popular, hay muy pocos casos de agresión sexual que tengan que ver con los deseos sexuales.
Asiente distraídamente, pero noto una mirada distante en sus ojos.
—Es un sádico. En relación con el caso, lo más probable es que sea incapaz de tener un orgasmo sin el dolor que causa y que amenaza la vida. La impotencia, fue probablemente un factor en su brote psicótico tal vez se tropezó con este sentimiento de euforia por error, y ahora ha escalado a matar mujeres. Se droga con el poder y se excita con el dolor.
Ella exhala un aliento mientras sus manos tiemblan y yo empiezo a disculparme. Ella realmente no puede soportar ver esta mierda, y fue una estupidez por mi parte involucrar a un civil que no ha sido insensibilizado, hasta el punto de verlos como cadáveres y hechos en lugar de personas y asaltos despiadados.
Pero ella habla antes que yo. —Sería invisible para el mundo, probablemente un obrero de cuello azul que no llama la atención. Probablemente sería poco sociable, dada la lucha que ha tenido con la impotencia. Le habría dejado retraído porque se habría sentido como si le faltara algo, incluso castrado. Ahora disfruta de las sombras donde ha vivido porque le permite cazar sin ser notado.
Maldición, es buena.
Pasa otra página. —Al principio, había mucha ira de vuelta, que proviene de la impotencia ahora hay un método controlado para su psicosis. Desarrollará un complejo inmortal donde se siente como si fuera intocable. Diría que un hombre blanco entre los 25 y 40 años, es diestro y tiene la habilidad de mezclarse con lo ordinario. Posiblemente en el campo de la custodia.
Mis cejas se elevan.
—Está completamente muerto hasta el campo de la custodia. Adivinamos que sea alguien de la policía o de la seguridad, debido al hecho de que ha podido acceder a las casas sin esfuerzo, y las cámaras de los edificios de apartamentos han sido desactivadas cada vez.
Ella sacude la cabeza. —Puede que comprenda las medidas de seguridad, pero la mayoría de los trabajadores de custodia lo hacen. Vienen después de las horas de trabajo, pasan mucho tiempo hablando con los guardias del turno de noche o asuntos detrás de la escena que nadie más ve.
Entrecierro los ojos hacia ella, estudiando sus rasgos mientras mira hacia arriba para encontrarse con mi mirada.
—¿Qué te hace estar tan segura de que tienes razón?
Ella sonríe antes de deslizar una página delante de mí. —Cómo limpió después él mismo. Hizo brillar las salas de los asesinatos.
—Contramedida forense —señalo—. La mayoría de los asesinos experimentados después siempre limpian ellos mismos."
Ella asiente. —Dije así es como limpió no sólo limpió; la habitación estaba impecable y cada superficie fue limpiada con un limpiador apropiado —Ella señala una línea—. El Limpiador de ventanas para las ventanas. No se dejaron rastros tampoco, mientras que se nota que el resto de las ventanas estaban sucias. —Ella señala otra línea—. Los pisos de madera fueron limpiados con un limpiador de madera. No hay rayas —Ella señala otra línea—. Las mesas estaban todas brillando con un limpiador de madera. No hay rayas...
Mientras mi cabeza se envuelve en los hechos que ya debería haber captado, ella continúa.
—Mi padre era... Ummm... amigo de un conserje cuando yo era más joven. Es un hábito casi una compulsión usar los limpiadores apropiados para las superficies después de tantos años de entrenar la mente para usarlos. Si fuera tú, buscaría servicios de limpieza en el área y comprobaría si estos edificios de apartamentos alguna vez fueron subcontratados a compañías de limpieza individuales.
Deslizo el papel más cerca, mis ojos se mueven sobre todos los hechos. —Entrevistamos a todos los empleados e investigamos sus antecedentes —digo distraídamente—. Y consideramos que la limpieza tan minuciosa era un caso de TOC9, pero lo descartamos por el hecho de que había diferentes cantidades de puñaladas, y no limpiaron nada más que la habitación del asesinato.
—Muchos servicios de custodia pagan en efectivo bajo la mesa porque es difícil mantener a los trabajadores. Algunos de ellos tienen una política de "no preguntes, no digas" porque tienen que contratar a quien sea que necesite un trabajo. La empresa se queda con la mayoría del dinero, los trabajadores se quedan con las migajas en comparación, así que el dinero bajo la mesa que no está sujeto a impuestos es una gran manera de atraer a más trabajadores, y también evitar tener que proporcionar beneficios a dichos empleados. Es probable que nunca los hayan mencionado porque no quisieron decírtelo.
—Eres una maldita genio —me quejo.
Agarro su rostro en mis dos manos y le doy un beso fuerte, aunque también quiero estrangularla al mismo tiempo.
—Pero ahora tengo que hacer una llamada —refunfuño, sintiendo su sonrisa en mis labios.
—Haz tu llamada. Atrapa a un tipo malo tal vez la pista sea sólida y puedas atraparlo antes que vuelva a matar.
A regañadientes, levanto mi teléfono y marco a Marissa. Ella va a matarme.
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El Riesgo FayeYoko
Fanfiction+21 ASESINATOS EXPLÍCITOS AU ADAPTACIÓN TAL CUAL AL LIBRO Faye G!P Dark romance Si causa molestias o algo así, elimino la historia. Todos los derechos a su maravillosa autora S.T. Abby (denle amor a la obra original )