Naruto: Una vida diferente

Capítulo 121: Lazos y promesas

Doble cap para compenar

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El día siguiente transcurrió como un desenfoque para Naruto. Permaneció en el hospital al lado de Fu, quien aún se encontraba en recuperación después de su captura y el ataque que casi le cuesta la vida. Aunque Naruto había cumplido con su deber, salvando a su amiga y compañera de lo peor, no podía evitar sentirse intranquila al recordar lo cerca que estuvieron de perderla.

El hospital, como siempre, estaba en su actividad constante: ninjas heridos entrando y saliendo, el personal médico corriendo de un lado a otro, y el inconfundible sonido de los monitores cardíacos que llenaba el ambiente. Naruto, sin embargo, apenas percibía todo eso. Estaba demasiado concentrada en Fu, quien descansaba tranquilamente sobre la cama de hospital, su respiración finalmente estable.

Por supuesto, Tsunade había aprovechado el momento para formalizar su retiro como Hokage. Ya lo había decidido hacía tiempo, pero los eventos recientes, especialmente el ataque a Fu, retrasaron el anuncio. Aun así, el nuevo título de Hokage había sido oficialmente asignado a Naruto, quien ahora tendría que asumir esa enorme responsabilidad. A pesar de la emoción que debería sentir, Naruto no podía concentrarse completamente en las felicitaciones. Su mente estaba con Fu y lo que vendría después.

Durante ese día, varias personas del pueblo habían pasado por el hospital para felicitar a Naruto por su nuevo rango, incluyendo a muchos de sus amigos. Sakura, en particular, había pasado la mayor parte del tiempo con ella y Fu, y para Naruto fue un alivio ver cómo ambas chicas conectaban tan rápidamente. Sakura siempre había tenido una gran capacidad para entender a los demás, y su presencia fue reconfortante, no solo para Naruto, sino también para Fu.

El segundo día, Fu comenzó a sentirse un poco mejor, y, aunque aún se veía débil, permitió que Naruto se alejara de su lado para atender otros asuntos. Eso fue un alivio para Naruto, ya que ese mismo día Karin, otra amiga cercana y compañera de batalla, despertó finalmente de sus heridas. Naruto había estado preocupada por ella desde que fue herida en su enfrentamiento con Obito.

Cuando le avisaron que Karin había despertado, Naruto no perdió tiempo en llegar a su habitación. El corazón de la joven Hokage latía con fuerza al recordar lo frágil que se había visto Karin en los días anteriores. Al entrar, se encontró con Karin sentada en la cama, su piel aún pálida, pero sonriendo débilmente. A su lado, Sasuke estaba sentado en el borde de la cama, aferrándose suavemente a las manos de Karin, aunque ambos parecían inconscientes de ese detalle. Naruto sonrió internamente; era casi dolorosamente obvio que Sasuke se preocupaba por Karin más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Karin levantó la cabeza al notar la llegada de Naruto. Una mirada de culpabilidad apareció en su rostro, y la pelirroja no tardó en romper el silencio. "Naruto-chan... lo siento mucho. Lamento no haber podido..."

Antes de que pudiera continuar, Naruto negó con la cabeza rápidamente, interrumpiéndola. "No te disculpes, Karin-chan. Por favor, no lo hagas. Si alguien debe disculparse aquí, soy yo. Qué demonios ocurrió realmente allí?"

Karin suspiró y se echó hacia atrás en la cama. "Sentí a Obito. Sabía que estaba cerca, así que... me precipité. No debí hacerlo. Fui estúpida. Pensé que podría detenerlo antes de que escapara con Kabuto." Su voz temblaba ligeramente mientras narraba lo sucedido. "Sai me siguió, y cuando llegamos, Kabuto ya había escapado de su celda. Intenté usar mis cadenas de chakra, pero... Obito fue demasiado rápido."

Naruto frunció el ceño mientras escuchaba. Las cadenas Uzumaki eran una poderosa técnica que Karin dominaba, pero contra alguien como Obito, era difícil prever el resultado de un enfrentamiento directo.

"Lo importante es que estás viva." Naruto puso una mano en el hombro de Karin, tratando de transmitirle algo de calma. "Ya lidiamos con él una vez. Lo haremos de nuevo cuando sea el momento."