Operación Martini.

982 110 20
                                    

Dentro de la sala de juntas se encontraba la elite junto con el General Guana, el Coronel Morgan y el Ministro.

Todos se encontraban repasando el informe que habían obtenido de la misión Martini. En donde los infiltrados fueron el capitán Bratt y la teniente  Gema. 

Estos últimos se habían vuelto muy amigos, ambos se apoyaron para que uno deje su rencor y la otra su falsa relación hiriente.

Desde hace unos días la central había notado lo cercanos que estaban. Pues lo que sucedió en las Vegas se quedaba en las Vegas.

– iré por el informe – comenta gema

La teniente iba tarareando una canción que había escuchado en las Vegas cuando de pronto se paraliza y empieza a negar moviendo su cabeza.

estoy buscando unos tipejos bien guapetones, unos desmadres llenos de cocaína y lujuria sin control...

Sin pensarlo regresa corriendo a la sala de juntas.

Al llegar entra como si hubiera visto al mismísimo diablo en persona, cierra la puerta y se pone frente a ella para evitar que alguien salga.

– hay que llamar a la policía, la CIA, FBI, a los bomberos, a la NASA – empieza a murmurar sin control

Las personas la ven con curiosidad pero ella solo busca con la mirada a cierto rubio de ojos verdes.

Al notar su mirada asustada el capitán se levanta de su lugar

– gema?– pregunta confundido

Ella solo niega con la cabeza

– creo que veo fantasmas – le dice – o tal vez, ¿los muertos se levantaron?  – se pregunta en un susurro que todos escuchan

– ¿Qué? – pregunta el capitan confundido

– acabo...yo...yo acabo de ver...lo ví – dice tartamudeando

– ¿A quién? – pregunta con duda Patrick

Gema lo voltea a ver y niega con la cabeza – no quieres saber...

– por favor, ¿Quién sería tan malo para que te pongas en ese ... – empieza a decir bratt dirigiéndose a la puerta, antes de que una voz haga que se detenga.

El palidece y mira con horror a gema

– te lo dije – dice ella sollozando

– no puede ser...no puede ser...esa voz... Esa voz  la conozco – dice el capitán negando para si mismo con los ojos cerrados

– ¿Qué hacemos? – le pregunta gema

– ¡No lo sé! – contesta dando vueltas en su lugar

– ¡No me grites! – le dice ella enojada

– ¡No lo he hecho! – le dice indignado

– ¡Pero lo estás haciendo! – dice indignada señalando con su dedo.

– ¡Tu también! – la acusa el capitán

– ¡basta!, hay que pensar – dice con las manos en modo de defensa

La elite junto con el coronel, general y ministro veían todo esto como un pin pon, sin saber a qué se refiere.

PUTINES!!!! – el grito de alguien hace que salten

– ¡Ya viene!  – dice la gema impactada.

Todos quedan sorprendidos cuando él capitán se arrodilla y pone su mano en modo de rezar.

 ONE SHOTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora