ONE SHOTS

No digas mi nombre

Dentro del penthouse se encontraba una morena admirando la vista, el vestido color azul marino se ajustaba a su figura pero también reflejaba su dolor y estado de ánimo.

La morena no entendía como su vida cambio en pocos meses.

De ser una chica alegre y animada quedó solo una chica con una mirada triste y con un sentimiento de dolor en su pecho.

Intentaba sonreír, ser lo que alguna vez fue pero ahora solo era un manojo melancólico de lo que alguna vez fue.

No culpaba a Rachel James, ni culpaba a sus amigos por defenderla y siempre divulgar que ella era el verdadero amor del Coronel.

Ni siquiera culpaba a su disque novio, no... Ella se culpaba a si misma por dejar que el amor que sentía por Christopher fuera más fuerte que el que sentía por ella.

Sabía que su relación dejo de funcionar mucho antes de que James regresará.

Su relación dejo de funcionar cuando ella permitió que la manipulara con palabras dulces, dejo de funcionar cuando lo recibía con las manos abiertas y él venía oliendo al perfume de otra mujer.

- Es momento de irnos - dice la voz del hombre que le ha causado tanto dolor.

Ella deja salir el aire que estaba conteniendo y con una sonrisa voltea.

- claro - dice con una voz cansada pero que no es notada por el hombre.

Al bajar al estacionamiento el guardespalda Mike le ofrece su mano para ayudarla a subir al coche.

- sí me permite decirle señorita, usted se ve hermosa - dice Mike con una sonrisa alegre.

La morena siente que sus ojos se mojan, levanta la mira y ve su tristeza reflejada en los ojos de Mike.

- Gracias - dice con tristeza. Pasa su mano por su rostro para borrar las pequeñas lágrimas que lograron escapar de sus ojos.

Cómo siempre solo Mike o Tyler la felicitaban y le daban cumplidos, su novio nunca lo hizo.

Al llegar al lugar del evento Christopher le ofrece su brazo, más que nada por los periodistas.

Al entrar se ubicaron en su mesa y rápidamente son abordados por los amigos de su novio.

El momento tranquilo es convertido en uno incómodo cuando Rachel James y Luisa Baner se aproximan.

La pelinegra de ojos azules se acerca al Coronel y lo toma del brazo para darle un beso en la mejilla. Dejando que el escote de su vestido rojo muestren más de lo que debería.

- Coronel, pensé que no llegarían - dice con una voz casi como ronroneo. Algo que es notados por todos.

Algunos voltean a ver a Gema Lancaster para ver su reacción pero ella ignora todo, su mirada está fijamente en su vaso de vino.

Christopher se aleja y rodea a gema para acercarlo más a él.

La morena no reacciona porque sabe que solo es una finta, él no puede permitir que la gente vea que tiene problemas con su pareja cuando está por terminar la campaña.

- no sabía que debíamos compartir nuestros lugares - la voz prepotente de Regina Morgan hace que todos se volteén.

Ahí está ella parada con la mirada altiva con sus dos hijos a sus espaldas.

- solo vinieron a saludar - dice el coronel.

- Tengo suficiente con la servidumbre, también debes traer a uno de tus tantos polvos- dice mirando con burla a Rachel, quien se pone roja del enojo.