En otra vida/ En esta vida.

622 128 4
                                    

Narrador omnisciente

Todos los soldados de la FEMF estaban reunidos afuera de la central de Londres, cada uno estaba detrás del ministro, la primera dama y la élite.

Habían acabado con la Mafia Italiana y ahora estaban dando una conferencia.

Rachel James se paraba con soberbia y orgullo, su mirada nunca bajo ni templo cuando dieron el veredicto de su verdugo pero todo cambio cuando el ministro, su esposo Christopher le ofreció su mano a Gema Lancaster para que se parara junto a él.

Todos pudieron notar como los ojos de la mujer se oscurecieron y sus labios se apretaban, enseguida los periodistas capturaron el momento pues esa reacción no lo había tenido con los dos anteriores que pasaron.

Por otro lado, la teniente Lancaster no era consciente del cambio de ambiente que se había realizado, mejor dicho prefiero ignorarlo pues este era su momento.

En otra vida, ella se había dejado cegar por los celos y el dolor de las humillaciones.

En otra vida se había humillado por un hombre que no la amaba ni respetaba.

En otra vida, ella decidió traicionar sus principios por rencor y odio.

Pero está no era otra vida, era su vida y ella había decidido ser mejor persona y tenerse amor propio.

En otra vida fue asesinada de la peor manera pero en esta vida estaba siendo recompensada con una medalla de valor y deber.

En esta vida se había convertido en la persona más joven en obtener la medalla honor y sacrificio.

Ella, Gema Lancaster a la que acusaban de ingenua y tonta por amar a un hombre que no valía la pena estaba siendo reconocida como la heroína de Londres.

Gema Lancaster se había infiltrado con los ancianos del consejos y con el mismísimo Líder de la pirámide con ayuda de Bratt Lewis y el general Guana.

Juntos habían descubierto el complot contra los Morgan, habían fingido sumisión y se habían infiltrado con éxito, obteniendo pruebas para derrocar al consejo.

El día que se suponía que debían traicionar a los Morgan dieron un giro a las cosas y tomaron bajo arresto a los miembros del consejo y trajeron al mafioso italiano junto con su familia.

Después de la fotografía dio un paso para saludar a los que estaban junto a ella. Todos fueron testigos de como la primera dama se apresuró a tomar el brazo de su esposo y cuando la Teniente Lancaster dio la vuelta para darles el debido saludo fue recibida con una mirada de odio y desprecio por parte de la gran Rachel James.

Las miradas de la primera dama causo revuelo porque ella siendo parte de la elite de la FEMF y según una de las mejores Tenientes de la central de Londres no pudo tener una mirada fría e indiferente dejando de lado los problemas que tenía con la ahora heroína, quien por cierto, era la ex-prometida de su esposo.

Teniendo esto en cuenta, la gente empezó a murmurar el descaro de esta mujer, su mirada altiva mostraron su verdadero rostro y sus palabras mostraron lo deseosa de poder, ya que la Teniente Lancaster la había saludado como "primera dama" pero está con una voz prepotente la corrijo diciendo "primera dama de Morgan" y sonrió con arrogancia acariciando su barriga de embarazada.

Muchas personas presentes vieron con desagrado a la mujer, por el tamaño de la panza sacaron sumas y se dieron cuánta que estaba embarazada mucho antes de que el ministro Morgan terminará con su prometida, dando a entender que eran unos infieles.

A pesar de lo que muchos esperaban, la Teniente Lancaster solo la miro a los ojos y se aparto, cuando miro hacia el público todos quedaron pasmados, su mirada había dejado embobado a hombres y mujeres por igual.

En su mirada no había odio ni envidia.

En su mirada había alegría y satisfacción por haber obtenido sus medallas.

Ella sonrió y el público se enamoró de ella, fueron necesarios los soldados para apartar a la gente que quería acercarse a ella.

Muchos agitaban su mano y el susurro colectivo se convirtió en una sola voz.

- ¡Ángel!

- ¡Ángel!

- ¡Ángel!

-¡Ángel!

-¡Ángel!

Ese día, Gema Lancaster recibió el título de Ángel.

El ángel de Londres.

La cara humitaria de la FEMF.

Y su fotografía fue nombrada como " el rostro de un ángel"

Incluso la fotografía del ángel opacó la del ministro y primera dama.

Y aunque las James eran conocidas como unas ninfas, el rostro de Gema Lancaster era tan puro y alegre que la belleza y el corazón del Ángel había superado la de Rachel James.

Y es que cuando dejas las cosas malas como el odio, la envidia y el desprecio solo eres conocida como la belleza que en realidad eres.
















¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










































 ONE SHOTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora