Capítulo dos.

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—Hola Julián, ¿cómo estás?

Julián entró en la sala donde tendría su terapia, encontrándose con el traductor y su médico.

—Hola Matías. Bien, bien... Todavía no entiendo mucho qué hago acá, porque no siento que haya olvidado nada.

—Bueno... El asunto es así. Se te hicieron unas radiografías y según los médicos hay un nervio que sufrió modificaciones. No soy médico Julián, y puede que esté malinterpretando algún dato, pero al parecer hay cierta información en tu mente que sufrió modificaciones, y estás viendo o recordando las cosas de forma errónea.

—¿Y qué sería eso?

—Lamentablemente no puedo decirte, Julián. Todo va a salir a la luz de a poco, además no es nada muy importante.

—¿Ok?

—Si, si, tú quédate tranquilo. Ahora te voy a hacer un par de preguntas que me dejó el médico y luego le voy a traducir tal cual tus respuestas. Necesitamos que seas lo más sincero posible para entender de dónde viene esta corriente de pensamientos.

—Está bien.

La consulta duró alrededor de una hora y media. Le preguntaban muchas cosas sobre sus gustos y sus experiencias personales, enfocadas principalmente hacia el lado del amor. Era extraño, y Julián no solía sentirse cómodo hablando de esos temas con dos desconocidos, pero pudo expresarse correctamente sin problemas.

See you soon, Mr. Álvarez.

Goodbye, see you —respondió Julián, y se marchó del lugar.

I think that Mr. Álvarez understands English pretty well...

El traductor soltó una risita —Yes, me too...

Julián llegó a su departamento poco después, un poco aburrido porque tenía el día libre y recién mañana entrenaba junto al plantel.

Se dejó caer en el sillón de su living y prendió la tele, pasando canal tras canal pero no encontraba nada que le llamara la atención. Él había pagado de más para tener la programación de Argentina, pero no había más que chimentos y noticieros trágicos.

Suspiró, dejando TN en mute y agarrando su celular. Miró redes sociales, tiktoks, y aún no conseguía quitarse el aburrimiento. Fue entonces que le cayó la ficha.

Hace mucho no leo algo... —murmuró para sí mismo.

Sus dedos se movieron rápido entrando en Google y buscando AO3. Dentro de la página se movía como un experto, seleccionando tags y pareja, bloqueando cierto contenido que no le gustaba ver en lo absoluto. Se encontró con mucho contenido nuevo de la última vez que había leído y eso le emocionaba muchísimo. Había de todas las temáticas, pero se inclinó por un fanfic un poco más explícito.

Antes de comenzar a leer se aseguró de que estuviera en página de incógnito. Si alguien se enteraba de que leía porno de él con Enzo se moriría de la vergüenza.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que empezó a leer, pero el sol ya había cambiado de posición, había empezado el programa de Guido Kaczka, y él tenía una erección que se podía ver a simple vista por sus shorts del City.

Suspiró, llevando su mano hacia su pene y masajeando sobre la ropa, pero sentía que necesitaba mucho más que eso. Se puso de pie y se fue hasta su habitación, buscando entre sus cosas hasta que encontró el plug que solía usar cuando se encontraba necesitado de su "novio". Con un poco de lubricante comenzó a hacerse camino dentro de su ano, metiendo un par de dedos y disfrutando de ese momento de tanta intimidad. Tan sólo podía imaginarse a Enzo a un lado suyo, tal como lo leyó hace unos minutos, y deseaba tanto tenerlo con él...

Perfecta | JulienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora