Mito Heroico

Capítulo 2: Aventura

"De todos los espíritus heroicos que hay ahí fuera..." murmuró Archer mientras colocaba su mano sobre su cara.

"Hoh..." Caster Gilgamesh dejó escapar un pequeño suspiro mientras observaba la iglesia en ruinas con un dejo de diversión en su voz. "Parece que he llegado a un lugar interesante. Aunque este no es un lugar apropiado para convocar a un rey, ¿no crees?"

"¡Lo siento!" dijo Bell rápidamente mientras bajaba la cabeza. "Pero era el único lugar realmente disponible para nosotros..."

"No hay necesidad de humillarse, mestizo" dijo Caster riéndose. "Levanta la cabeza. Estoy bastante divertido ahora mismo, así que dejaré pasar este pequeño desaire. ¿Hmm?"

Los ojos de Caster se posaron en Archer... o más bien en la pequeña figura que asomaba la cabeza a su alrededor.

Caster pasó junto a Bell y se alejó del altar para quedar justo frente a Archer.

"Muévete" le ordenó al Servant bronceado. Archer permaneció donde estaba, sin romper el contacto visual por un momento antes de hacerse a un lado para que Caster pudiera ver a Hestia por completo. "Entonces, ¿es cierto que los dioses han descendido al mundo mortal y viven entre los mortales incluso en la tierra?"

"¡N-no es que quiera vivir en una iglesia en ruinas!" gritó Hestia. "Es solo que... no tenemos dinero para vivir en ningún otro lugar... si lo tuviéramos, querría al menos una casa de dos pisos con cinco habitaciones..."

Caster echó la cabeza hacia atrás riéndose ante eso.

"En verdad, uno puede ver y oír tantas cosas ridículas incluso después de ascender al Trono de los Héroes" dijo mientras se colocaba la tableta debajo del brazo que sostenía el hacha para poder colocar su mano sobre su rostro. "Muy bien, acepto esta invocación y contrato aunque sea para divertirme aún más en este mundo."

"¿De verdad?" preguntó Bell mientras saltaba del altar y se acercaba a Caster. "¿De verdad lo dice en serio, señor? No, espere... ¿Dijo que era un rey? Entonces, ¿señor... o Su Majestad?"

"Cualquiera de las dos opciones está bien, lo permitiré", dijo Caster mientras se giraba para mirar a Bell mientras Archer suspiraba en su mano nuevamente. "Tendrás derecho a reclutarme para la batalla siempre y cuando yo esté de acuerdo".

"¡Muchas gracias, Su Alteza!"

"En serio..." suspiró Hestia mientras miraba a Archer antes de mirar a Bell y Caster. "Ya puedo decir que esto va a ser complicado."

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Con el contrato terminado, los cuatro regresaron a la habitación subterránea donde Hestia les presentó unas Papas Fritas que le habían dado como sobras del puesto de comida en el que trabajaba mientras le contaba a Archer y Caster un poco sobre la historia del mundo a petición de Caster.

"... ¿Qué son exactamente estas cosas...?", preguntó Caster desde su asiento en el sofá mientras tomaba una y la olía.

"¡Jagamaru-kuns!" explicó Hestia mientras se sentaba junto a Bell en la cama. "¡Son muy populares en la ciudad! ¡Todos en la ciudad saben de ellos!"

"Si no los quieres, tomaré tu parte", dijo Archer mientras comía de pie junto a la pared, aparentemente sin querer sentarse al lado de Caster.

Caster no dijo nada mientras tomaba un bocado y lo masticaba lentamente antes de tragarlo. Sus ojos se abrieron levemente antes de tomar otro bocado.

"Ya veo... este es el sabor de una ofrenda de la Diosa del Hogar, ¿eh?" murmuró mientras terminaba y tomaba otro. "No debería ser apto para un paladar real, pero..."