°•✦¡𝑶𝒔𝒊𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑷𝒆𝒍𝒖𝒄𝒉𝒆!✦•° 《ℂ𝕙𝕒𝕟ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘》

°•✦XIV✦•°

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- ¡No, no quiero! - Hyunjin se quejó cuando se fue a la cárcel en el monopoly

- Me toca - A Bangchan poco le importó y tomó los dados

- ¿Por qué lloras, Hyunjin? - Jisung preguntó cuando posó su mano en los hombros del mencionado - ¿Es porque te fuiste a la cárcel? -.

- Yo no debería estar ahí - Señaló el pequeño hurón - No quiero -.

- Ay, Jinnie - Le dio un tierno abrazo - Eso te pasa por no pagar tus gastos -.

- ¿Uno cae en la cárcel por no pagar sus gastos? - Preguntó Changbin de forma inocente.

- No sé, según yo porque hizo algo malo - Recalcó Bangchan poco interesado.

Al final, ninguno entendía el juego, sólo seguían.

- Bangchan, Bangchan - Se escuchó un llamado reiterado y voltearon para ver a Haerin - Ven, por favor - Llamó estirando su mano.

- A-ah, está bien...- Mencionó dejando sus cosas en el suelo, sin importarle el resto del juego.

Changbin miró curioso la escena de la psicóloga. Después volvió su vista al juego, pero éste ya estaba arruinado porque Hyunjin y Jisung se distrajeron, comenzaron a destrozar el juego y terminó en nada. Jisung sólo hizo como que ganó, cosa que no iba a pasar.

A los minutos, siente unos brazos rodearlo. Obviamente esta persona que lo abrazó era Bangchan, se notaba desde un principio y podía adivinarlo como sea. Siempre y cuando sea Bangchan.

- Cerdito - Nombró su apodo con ternura - Haerin quiere hablar contigo -.

- ¿Conmigo? - Cuestionó asomando su pequeña cabeza, Bangchan en medio del abrazo le asintió - Entonces creo que debo ir...-.

- No sé qué es - Bangchan continuó con la conversación porque no quería soltarlo - Pero parece que es algo bueno -.

- Haerin nunca me habla por algo malo así - Lo dice porque siempre que Haerin le pregunta algo serio, se acerca directamente a él - Sólo debe querer conversar -.

- Sí...- Le dio un abrazo más fuerte y acarició su mejilla en contra de su voluntad - Cualquier cosa, yo no me comí los fideos que le sobraron a mi mamá -.

- ¿Qué? - Confundido, miró a un lado y éste sólo le quiso dar un beso en la mejilla para luego soltarlo.

- Te llaman - Avisó y Changbin le hizo un tierno puchero de regaño.

Se levantó del lugar donde estaba para verlos una última vez, un poco más allá estaba Haerin, sentada en una banca mirando hacia el tercer piso un poco más allá. Al notar la presencia del castaño, lo voltea a ver y sonríe.

- Hola, Changbin, ¿Cómo te sientes? - Preguntó con amabilidad.

- Bastante bien - Respondió de una forma tierna y se sentó a un lado de ella - ¿Necesitaba hablar conmigo? -.

- Sí, mira...- Ordenó unas cosas en su cuaderno - Quiero que me seas totalmente honesto y me contestes algo, ¿Está bien? -.

- Mhm, sí - Asintió con seguridad.

- Bien. Quiero que me digas si Bangchan te ha dicho algo que encuentres raro, que te haya preocupado o que pienses que esté mal - Aclaró Haerin mirando hacia Changbin - Todo lo que quieras, es momento que lo digas, o bien, me puedes confesar que piensas que está todo bien -.

- Yo creo que está todo bien - Contestó Changbin con seguridad - No he notado nada raro en él. Desde hace tiempo que no me cuenta problemas o llora -.

- Bien...- Anotó algo y luego lo miró - Ésto tiene que ver para poder darlo de alta. Bangchan ya se ve bastante bien, ya al parecer no hay algo como un gran inconveniente -.

- ¿Y estar tratando de osito a alguien es normal? - Preguntó curioso, sacándole una risa a Haerin.

- Changbin, Bangchan es un niño. Algunos dicen que ya está mayor para las cosas como peluches o para tratarte así. Pero él es un niño aún y va a crecer, sí - Fue explicando Haerin - La cosa es que si dentro de él no piensa que sea el tiempo, está bien. Estos tipos de cosas pasan sin que se den cuenta. Así que yo no le voy a decir a sus quince, por ejemplo, que deje de hacerlo, no. Es algo que su propio crecimiento va a decir, no hay edad para estas cosas. Hay que agradecer que Bangchan es un chico tierno, no como otras personas -.

- Mhm, sí, comprendo. Solo pensaba que podía ser...- Changbin intentó buscar alguna palabra - ¿Extraño? -.

- No, nada es extraño en los gustos de los niños - Recalcó ella - ¿Es lo único que piensas que es poco normal en él? -.

- Sí - Contestó Changbin.

- Bien. Escucha...Bangchan será como dado de alta, a lo que me refiero es que, no lo voy a estar citando todos los meses - Fue explicando ella - Yo sigo aquí para lo que necesiten, más ahora que estámos en la misma escuela, y en otro horarios estoy en la clínica, ¿Vale? -.

- Vale -.

- Si a Bangchan le pasa algo y necesitas ayuda, o en otros casos, tú necesitas hablar de algo, yo siempre estaré para ustedes, ¿Ya? - Le acarició el cabello y le ordenó un mechón detrás de la oreja. Changbin asintió tímido - Bien, puedes irte. Gracias, Changbin -.

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