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Bien, a Changbin no le quedaba otra más que aceptar. ¿Qué podía hacer en contra?, ¿quién lo apoyaba?, nadie. No le quedó otra opción.

Para él era lo más hostigoso, porque por más que se dejaba ser, eso de que Bangchan en algún momento se pusiera a hablar sola, no pasó nunca. Sólo lo llamaba osito, le decía que su color de cabello café era lindo, que sus mejillas eran bonitas, y la lista continúa infinitamente.

Estaba a punto de tirar todo por la borda. Sólo no lo hacía porque no sabía cómo. No quería hacerlo llorar, ni que los padres de ambos lo reten, ni hacer un show en plena escuela. Pero ya lo estaba pensando de forma seria.

Pero todo cambiaría después de escuchar a Bangchan por fin.

Estaban en el patio de la escuela cuando Bangchan lo había abrazado, lo había llamado osito y se quedó pegado a él. Changbin vió que estaba extraño después de un tiempo, porque no hacia más fuerza, sólo se quedó quieto, aún con los brazos rodeando su cintura.

- ¿Bangchan? - ¿Debería estar feliz porque no lo abracen con fuerza y le repitan que era un oso? - ¿Te pasa algo? - De alguna forma, Bangchan no estaba bien.

- Osito - Dijo algo aturdido mirando a Changbin - Tengo que ir al baño. Aguarda aquí -.

Okey, un osito de peluche no podía ir al baño. Así que Changbin se quedó mirando la forma en que caminó lejos en dirección al baño.

Ahora no sabía qué hacer, si seguirlo, o fingir ser un juguete y quedarse en su lugar. Ni que fuera Toy story. Pero el castaño no estaba pensando quedarse sin hacer nada.

Demasiado tarde para creerse el salvador del pelinegro. Cuando decidió levantarse, Bangchan estaba saliendo de los lavatorios y se estaba dirigiendo nuevamente a donde estaba él. Se sentó de golpe de nuevo en el piso y esperó.

Bangchan se volvió a sentar, pero no lo abrazó directamente como lo hacía. Se limpió un poco el rostro y Changbin se acercó gateando hasta él.

- ¿Pasa algo? - Preguntó con preocupación, el otro tenía cara de haber estado llorando, sin embargo, no había algún rastro evidente.

- Ay, osito - Obviamente Bangchan no le iba a contestar a esa "voz imaginaria" que resonaba en su cabeza pensando en Changbin - Que bueno tenerte aquí. Mama no me deja traer a los demás a la escuela - Entonces se volvió a abrazar a Changbin.

- ¿Qué? - Confundido, se dejó abrazar - ¿Por qué no te dejan? - Preguntó esperanzado de recibir una respuesta.

- Quieren que me lleve bien con mis compañeros - Confesó finalmente Bangchan, hablando en susurros, para que no sepan que supuestamente "habla solo" - Pero no puedo -.

- ¿Por qué no? -.

- Me odian - Eso hizo que Changbin intente voltear la cabeza hacia él. Bangchan se veía bastante apenado - No los quiero a ellos -.

- ¿Te odian?, ¿Qué te dicen? - Continuó intentando descubrir las cosas.

- Ni sé, usan palabras que no conozco, me dicen antigüo por no usar teléfono nunca, por no saber nada de algunas películas - Su ceño se frunció.

- No sigas - Pidió Changbin, y Bangchan le hizo caso porque su osito se lo pidió - La mayoría de los niños son tontos, y tú no -.

- Eres un oso bueno - Eso hizo que lo abrazara más fuerte.

Changbin ahogó un quejido por la fuerza del abrazo que le estaban dando. Al menos ahora sabía algo más. No se fue con sólo palabras de Bangchan tratando lo de peluche. Creía que avanzó mucho, o mejor dicho dió el primer paso que siempre es el más difícil.

Ese día, Changbin se quedaría hablando con sus padres y también una madre de Bangchan. Mientras Yejun se excusaría diciendo que llevaría a Bangchan por un helado, así dejando al grupo hablando, dejando a Seojun tratando con toda la atención del mundo a Changbin.

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°•✦¡𝑶𝒔𝒊𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑷𝒆𝒍𝒖𝒄𝒉𝒆!✦•° 《ℂ𝕙𝕒𝕟ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora