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𓍢ִ໋🌷͙֒✧˚ ༘ ⋆｡˚♡Con el pasar de los años, Asami creció y se convirtió en una joven estudiante de casa. Aunque muchas personas en la aldea conocían su nombre, pocos sabían cómo era realmente. Su cabello rosado, que le llegaba hasta la cintura, y su lindo traje de color lila claro que hacía juego con su cabello, la hacían destacar. Era una señorita hermosa, tan distinta a sus dos hermanas que habían heredado las características típicas de los Hyuga.
A excepción de sus ojos claros, Asami era físicamente una Haruno, idéntica a su madre, Mizaki Haruno. Pocas veces visitaba a su madre, quien aún yacía en coma. Los doctores aseguraban que había mejoras, pero que Mizaki aún no despertaría.
Una sirvienta se acercó a Asami con una reverencia respetuosa. —Señorita Asami, su padre desea verla en su oficina— anunció con voz suave.
Asami asintió y se dirigió hacia la oficina de su padre. Al llegar, tocó la puerta ligeramente. —Padre, permiso para entrar— solicitó. Desde el interior, escuchó un leve consentimiento y, con cuidado, abrió la puerta e ingresó.
Hiashi Hyuga, su padre, estaba de espaldas, observando por la ventana. Asami se inclinó de rodillas frente a él, mostrando respeto. —¿Me ha mandado a llamar?— preguntó con voz firme pero respetuosa.
