7.Pastillas

222 11 13
                                    

Ya está, ya lo había dicho, ya no había vuelta atrás, probablemente abría arruinado nuestra amistad, pero al menos me había quitado un peso de encima. Estaba demasiado nerviosa, tan nerviosa que solo podía oír mis latidos, de lo fuerte que eran, también me había puesto roja como un tomate y tenía mucha calor. 

-Se que una princesa no se debería de enamorar de un boticario pero-fui interrumpida por un abrazo de N.

-Uzi, eso está bien, tú te puedes enamorar de quien quieras-hizo una pausa para coger aire-Sabes, tú a mí, también me gustas. 

Sentí una inmensa felicidad, todos mis nervios se habían ido y solo quedaba esa felicidad de que mis sentimientos hubiesen sido aceptados . 

No lo veía, pero sabía que él estaba sonriendo, así que lo abracé también. 

-Solo que habrá que mantener nuestra relación en secreto-dijo N un poco descontento. 

-Eso no es un problema si estamos todo el rato en la habitación-le sonreí, lo que provocó que le sacara una sonrisa. 

N acercó su mano a mi mejilla y la puso sobre esta, seguidamente me dio un beso en los labios. Sus labios eran dulces y que los rozara con los míos hizo que fuese algo mágico. 

Nos separamos con lentitud. 

-Eres muy linda cuando te sonrojas-sonrió. 

-¡Cállate!-dije mientras me tapaba la mitad de la cara con el dorso de mi mano. 

Él empezó a reír más. 

Me acerqué rápidamente a él y le planté un beso corto en sus labios. 

-Tú... también eres lindo así-dije con vergüenza. 

Él se sonrojó ante mi comentario. 

-Ja! tú también te has sonrojado-dije victoriosa. 

Luego de hablar un poco nos fuimos de vuelta a la habitación, ya que era hora de comer. 

//Narra N//

Estábamos en la habitación hablando mientras esperábamos a que trajeran la comida.

-Oye N, ¿me puedes alcanzar esas pastillas que están ahí?-dijo señalando unas pastillas que estaban sobre la mesa.

-¿Para que son?-le pregunté curioso-Sabes que no deberías comer alimentos que yo haya revisado antes ¿verdad?

-Mi hermana me las dio para quitar imperfecciones, ya que como voy a ser futura reina, tengo que tener una piel impecable.

Cogí las pastillas y las revisé. A simple vista no parecía tener nada, pero cuando las probé, había algo que no me esperaba.

Me di cuenta de que tenía arsénico, un veneno que se esconde en algunos maquillajes. La cantidad que hay en el maquillaje es muy pequeña, para que no ocurra nada, pero estás pastillas tenían demasiado.

-Uzi, ¿cuántas pastillas de estas has tomado?-le pregunté nervioso.

-¿Por qué, pasa algo con las pastillas?-me preguntó.

-Solo responde-subí mi tono de voz.

-Tres

Mierda eso era demasiado, era totalmente normal que Uzi se estuviese poniendo así de mal por culpa de estas pastillas y por la sustancia que le había estado dando esa chica por la noche.

-¿¡Por qué cuando te digo que no puedes tomar nada que yo no revise, no me haces caso?!-empecé a gritar.

//Narra Uzi//

El boticario de la princesa //Uzi x N Murder Drones//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora