El boticario de la princesa //Uzi x N Murder Drones//

3.Él me parece lindo

-¿Dijo algo, princesa?-me peguntó.

-No dije nada, idiota-aparté la mirada de él.

-Bueno.

Menos mal que no lo escuchó, me hubiese muerto de la vergüenza, es que no se ni para que lo dije, solo se me escapó, pero tengo que admitir que se veía bien con el traje, ¡ya Uzi, para ya con esos pensamientos!

//Narra N//

Juraría que había escuchado a la princesa decirme algo, pero no llegué a entender que decía, supongo que solo lo olvidaré y ya.

Después de eso, estuvimos hablando un poco, lo cual no fue una experiencia muy buena, la verdad, ya que la princesa solo respondía con monosílabos y no podías sacarle ni una sonrisa.

Luego de estar un rato intentando hablar con la princesa sobre algún tema que le pareciese interesante, llegó la hora de la cena y me tocaba olerla y verificar que estuviese libre de venenos.

Empecé a oler la comida, que consistía en pescado con algunas verduras y luego probé un trozo por si mi olfato no había podido encontrar algún tipo de veneno. 

-La comida está libre de venenos, princesa-le informé.

Cogí la mesita especial para que la princesa pudiese comer en la cama y puse el plato encima de esta.

-Idiota, cómete las verduras, no me gustan.

-Pero princesa, usted también tiene que comer verduras, yo ya me comí las de la comida, ahora le toca a usted.

-Pero es que no me gustan-dijo haciendo un puchero.

Tengo que admitir que se veía tierna haciendo el puchero ¡Dios N, qué estas diciendo, cállate!

-Bueno, entonces....tendré que aplicar la técnica del avión-dije con una sonrisa.

-Ya te he dicho que no soy una ni-aproveché que tenía la boca abierta para meterle la cuchara en la boca.

Ella masticó las verduras y las tragó con desagrado.

-Jo, siempre me terminas engañando-dijo un poco molesta.

-Ya has comido un poco de verdura, el resto, si quieres puedo comérmelo yo-le dije.

-Pues más te vale, porque no pienso comer más verduras-dijo ya menos molesta.

Me comí las verduras que la princesa había dejado y recogí los platos para que el cocinero se los llevase.

-Bueno princesa, ahora le toca la medicina.

-No, la medicina no-protestó.

-Se la tiene que tomar, si no, no mejorará.

-Me da igual, esa cosa sabe horrible-siguió protestando.

-Vale, hagamos un trato: Si se tomas la medicina....-me quedé pensando que podría gustarle a la princesa-mañana me comeré todas las verduras que le pongan en las comidas, princesa.

Ella se quedó pensando si era un bueno trato y finalmente aceptó y se tomó la medicina.

-Ugh, esa cosa sabe horrible ¿por qué no puedes hacer medicinas buenas?-volvió a protestar.

-Por qué las hago con productos naturales y normalmente las cosas naturales están más malas que las artificiales-le expliqué-Bueno, mi turno acaba aquí hoy, hasta mañana, princesa-me despedí.

-Hasta mañana, N...digo, idiota.

Salí de la habitación con una sonrisa.

Un momento....la princesa me ha llamado N ¿no?, no, pero luego dijo idiota, seguramente escuché mal, creo que necesito descansar.