⚠️Se describe un ataque de pánico al final del capítulo, lee bajo tu responsabilidad. Por supuesto, ha sido escrito desde el máximo respeto. Disfrutad!!
Martin se remueve en el sofá, tomando un sorbo de su cubata, frunce el ceño al notar el sabor fuerte del alcohol. Con la mirada casual pero enfocada en cada detalle, aparta el vaso, dejándolo a un lado. Su mente sigue alerta, buscando el momento perfecto para introducir las preguntas que realmente le interesan. Pero por ahora, deja que el juego fluya.
La primera ronda pasa sin incidentes. Juanjo pierde y Kiki, sin dudar, le pide que imite a un animal. Elige una oveja, causando risas en todos, y la noche sigue con la misma ligereza. Martin se une a las risas, pero no puede evitar la mirada de complicidad que comparte con Juanjo. Este, aunque parece despreocupado, está más que nervioso por lo que está por venir.
— ¡Martin! Se te ha derretido todo el hielo, y no has bebido nada del cubata. — exclama Kiki, con la mirada en su bebida.
Martin sigue su mirada, y con fingida sopresa, responde.
— Joder, no me he dado ni cuenta, — miente — voy a hacerme otro, ahora vuelvo. — aprovecha para escabullirse a la cocina y desecha la mezcla, cambiándolo por solo refresco.
En la segunda ronda, es Kiki quien pierde. Lucas, con una sonrisa maliciosa, le pregunta.
— A ver, Kiki... — empieza con tono burlón —, ya que todos sabemos que fuiste una rompecorazones en la uni, ¿cuál fue la cita más rara o incómoda que tuviste allá?
Kiki se ríe mientras se pasa una mano por el cabello.
— Uf, demasiadas para contar. Pero una vez salí con una tía que insistía en que habláramos solo en latín. — dice, riéndose de su propio recuerdo. — Fue un desastre, evidentemente. No volví a verla. Creo que ni entendía la mitad de lo que decía.
Todos estallan en carcajadas, y la tensión que Juanjo sentía se relaja un poco más.
El juego de cartas, mezclado con risas y retos absurdos, se convierte en el centro de la noche. La baraja sigue circulando entre ellos mientras Lucas cuenta historias de su vida en Uruguay, provocando carcajadas.
— Vale, vale — dice Juanjo, tratando de controlar la risa. — Ya basta de hablar de caballos sueltos por la ciudad, Lucas. Sigamos con el juego. ¿Verdad o reto? — pregunta, mirando directamente a Kiki.
— Verdad. — responde ella sin dudar, mientras toma un sorbo de su segunda copa.
Juanjo se rasca la barbilla, buscando una pregunta que no sea demasiado obvia. Mira de reojo a Martin.
— Si tuvieras que elegir... ¿con quién crees que hiciste más locuras en la uni? — pregunta con tono juguetón.
Kiki sonríe, recordando claramente esos momentos.
— Uh, nos vamos a poner nostálgicos, okay. Pero fácil, Damiano. Ese hombre siempre estaba en busca de alguna aventura. — comenta con un brillo en los ojos, como si estuviera reviviendo esas experiencias.
Martin escucha atentamente, tomando nota mentalmente. Se queda tranquilo, dejando que la conversación siga su curso.
— ¿En serio? — responde Juanjo, soltando una risa suave. — ¿Y qué fue lo más loco que hicisteis juntos?
Kiki se ríe, apoyando la cabeza en su mano, como si estuviera seleccionando entre varias anécdotas.
— Mmm..., una vez nos colamos en una fiesta privada de una residencia que estaba al lado de la academia... Y encima, terminamos robando una tarta de cumpleaños porque Damiano decía que el cumpleañero no se iba a dar ni cuenta. — cuenta entre risas. — No te imaginas la que se lió. Pero era solo una pregunta, ehhh.
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Bajo Protección || majos.
FanfictionCuando Juanjo, hijo de un influyente empresario multimillonario, comienza a recibir inquietantes notas anónimas, su vida cambia de la noche a la mañana. Para protegerle, su familia decide contratar a Martin, un guardaespaldas que, además de defend...