• ꕥ 𝑬𝒍 𝑪𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐 𝑫𝒆𝒍 𝑭𝒊𝒏 ꕥ •

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Aquella mañana Sasuke fue a trabajar llevando consigo al pequeño Menma,ya habían pasado cinco años desde su nacimiento y toda la zona conocía a tal revoltoso.

Este pequeño ya conocía a quién ahora le llamaba su tía Sakura y también a la señorita Hinata.
Cuando estaban cerca de allí,este corrió a saludarlas, energético como siempre.

— ¡Tía Sakura! – la abrazó por atrás.

Se sorprendió por un momento,pero después de ver al destinatario de tal acción, lo alzó entre sus brazos y le dió un beso en la mejilla.

La hyuga también se acercó y el pequeño la saludó con otro fuerte abrazo.

— ¿No quieres ser mi hijo? pequeña lindura – dijo la Haruno apretando sus mejillas.

— Ahmmm – quería mucho a su tía,pero prefería a su padre.

Sasuke se acercó hacia ellos;el pequeño aprovechó para abrazarlo y evitar la pregunta.
Entraron a la tienda a charlar un rato,hoy era un día célebre,por lo que ninguno trabajaba.

La pelichicle solo estaba limpiando y la ojiperla la ayudaba redecorando el interior.

Se sentaron en una mesa sirviéndose un plato con pequeñas galletas y un zumo de naranja como bebida. La tienda había instalado una pequeña sala de juegos para los más chicos,por lo que Menma,que era el engreído del local, ingresó rápidamente ahí.

Claro,el azabache lo veía desde su asiento,mientras conversaba con las chicas.

— Y bien ¿ Como estás Sasuke ? – Preguntó la pelimorada.

— Un poco cansado,pero bien – sonrió — Gracias – agarró una de las galletas y empezó a masticarla.

— ¡Hey! por lo que veo, Menma te sacó canas – empezó con la sátira.

— Tú nunca te cansas ¿Verdad? – dijo para acomodarse en su asiento.

Hinata ya sabía como eran ellos dos, después de años, todavía seguían con lo mismo. Le causaba gracia la situación, mas cuidaría el vocabulario que se presentase por el pequeño individuo que ahora jugaba en el laberinto.

— ¿Y Naruto? – decidió cambiar de tema antes que sigan con algo peor.

— No esta en casa,fue al veterinario – No mentía, últimamente Kurama presentaba algunas molestias.

— Ho, ¿su perro enfermó? – Esta vez, cuestionó la Haruno, dejando de lado la burla.

— No,creo ... – evitó la mirada y cruzó piernas y brazos — solamente ha estado mordiendo mucho,eso es todo – se sobó un poco el brazo.

— Mmm,ten cuidado con Menma – sugirió — Ya sabes,para evitar accidentes en el futuro – concluyó,para después ir a darle algo de beber al menor junto a la ojiaperla.

El Uchiha se quedó pensando.
Sabía que Kurama ya se había acostumbrado al aroma de su pequeño,pero temía,muy en el fondo,que reaccionara de forma brusca con este.

Ni se imaginaba como el Uzumaki o él mismo iban a reaccionar en una situación así.

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El rubio esperó al cuadrúpedo que llegara con su almuerzo.

Cuando lo vió acercarse no se inmutó en regañarlo de lo que traía.Su boca estaba llena de sangre,sus afilados dientes mordían la carne saboreándola y movía bruscamente al cuerpo yacente en el suelo.