Crossed destinies - Minsung

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Candy, she's sweet like candy in my veins Baby, I'm dying for another taste.

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Después de una increible velada la pareja llegó al departamento que compartian, con un Jisung pasado de copas y apenas manteniéndose de pie, mientras que su novio lo seguía desde atrás cargando su bolso y asegurándose de cerrar la puerta y no dejar que el rubio se caiga. Era complicado hacer todo a la vez, pero aún asi trataba de mantener todo en orden mientras su novio se tambaleaba y gritaba diciendo que deberian ir por otra ronda.

—Ten cuidado amor, no vayas a caerte.— MinHo corrió y tomó al doncel de la cintura evitando que este se cayera. —Déjame llevarte a la cama.—Murmuró pegando el cuerpo contrario al suyo, pero Jisung lejos de escucharlo solo estaba admirando su belleza y mordiendo sus labios con deseo.

En ese momento Jisung solo podía pensar en que el hombre que tenía en frente era realmente guapo, además de eso lo tocaba y lo abrazaba tan bien, era demasiado para su poca cordura, la intensidad con la que el rubio lo miraba era diferente.

MinHo no notó esto hasta que sintió los labios contrarios sobre los suyos, besandolo de una manera seductora, despeinando su cabello y abrazándose a su cuello. El pelinegro correspondió al beso de inmediato abrazando el cuerpo de su novio, para después soltar los tacones y el bolso del doncel sobre la mesa, dejando sus manos libres para poder cargarlo hasta la habitación.

El mayor desabrocho el vestido con desespero, liberando los pechos del doncel, dejándolo solo en unas bragas bastante bonitas, las cuales enredo en su dedo y luego las bajo por sus lechosas y largas piernas. Jisung estaba perdido en la boca del mayor, mareandose por la falta de aire y amando el quedarse sin aliento de esa manera.

—¿Por qué eres tan provocativo cuando estás borracho?—Cuestionó apretando el trasero del rubio, para después darle varias nalgadas, causando que este gimiera por el acto.—Me dan ganas de follarte toda la vida.

Minho recostó al doncel sobre la cama y comenzó a quitarse su propia ropa, todo bajo la atenta mirada del rubio, quien se mordió el labio y luego abrió sus piernas comenzando a tocarse frente al mayor. Jisung abrió su boca para gemir, sin quitar su mirada de los ojos y cuerpo contrario.

Esa provocación solo causó que el miembro del mayor palpitara en sus pantalones. Sintiéndolos cada vez más apretados e incómodos. Jisung seguía tocandose sin vergüenza alguna, sacando la lengua y lamiendo sus dedos para después volver a tocarse. Sin tiempo ni cordura en ser, Minho terminó de quitarse la ropa y se acomodo en medio de las piernas contrarias.

Acercó su rostro al contrario y lo beso, jugando con la lengua del doncel, y sacandole suspiros cuando la chupaba. El mayor bajo con besos desde el cuello del rubio hasta sus pechos, donde comenzó a chuparlos y morderlos, mientras Jisung se retorcía debajo suyo. Después de dejar marcados y rojizos los pezones de su chico, MinHo bajo por su abdomen y siguió directo a su entrepierna, donde lamio de arriba abajo, chupando el capullo y luego enterrando su lengua en el cálido interior, el cual lo recibió gustozo, apretandola y dejándola aún más viscosa.

No paso mucho para que MinHo sintiera que Jisung estaba por venirse, por lo que movió aún más rápido su lengua y luego trago obedientemente el squirt de su novio. Mientras tanto Jisung se sacudía y gemia agitado. Minhodejo un último beso y luego se incorporo, poniendo los muslos contrarios alrededor de sus caderas.

—Estas siendo un completo sin vergüenza, como siempre, pero esta noche te estas luciendo.— Murmuró al oído del doncel. Jisung sonrió tomando las mejillas contrarias y pasando su lengua sobre los labios del mayor.