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Y es que es así, ajá.
Todas mueren por mi, si, si, si.




Jisung y Minho siguieron bailando por un largo rato, mientras continuaban bebiendo alcohol, incluso de la boca del otro. Todo era una completa locura, pero demasiado excitante. Jisung juraba que las manos de ese hombre estaban marcadas en su cintura. No la soltaba ni por un segundo. Era como una obsesión impulsiva.

Toda la noche estuvieron hablando sobre sus vidas, las cosas que les gustaban y todo lo demás fueron besos y no besos inocentes, unos demasiado sucios. Tanto que la saliva se desbordaba de sus labios. Jisung tomo asiento en los muslos del mayor y continuo besándolo, siendo acariciado por el mayor, quien tenia las piernas abiertas y el miembro duro por sentir el trasero del doncel sobre.

—¿Te pones así solo por unos besos?—Jisung se burló, a lo que Minho respondió dandole una nalgada.—¿Eres así con todas? ¿Te pones duro tan fácil?—Cuestionó mirando al mayor, para después darle un trago a su bebida.

—Pues no, nunca me habia puesto tan duro por unos besos.—Confeso. Jisung sonrió ampliamente, para después levantar el mentón del hombre y abrir su boca dejando salir el alcohol hacia la cavidad bucal contraria.-Esto es a lo que me refiero, eres demasiado provocativo.—Dijo después de tragar el alcohol, cambiando el líquido por su lengua, recorriendo todo el interior sin dejar lugar inexplorado.

El doncel dejo salir un jadeo y la mano de Minho no abandonó su trasero redondo ni un solo segundo. La extremidad del mayor se adentro al vestido y apretó la piel tibia de sus mejillas. Jisung solo podía concentrarse en su lengua. En lo bien que se movía y eso estaba excitandolo demasiado. Sus bragas se sentían húmedas, demasiado a decir verdad.

Jisung fue el primero en separarse del beso. Bajo del regazo contrario y lo jalo para que se pusiera de pie. Ya no podía aguantar más las ganas y sabía de sobra que MinHo tampoco. Se veía en su rostro la poca cordura que me quedaba. Jisung no quería hacerlo esperar, claro que no.

—Seungmin, nos vamos, te envío la direccion para que pases por mi mañana.—Jisung dijo al oído del doncel mayor, debido al fuerte ruido de la música. El castaño asintió abrazando al rubio. Jisung correspondió y luego compartieron un beso inocente. Minho se sorprendió, pero le pareció sexy que Jisung pudiera ser tan abierto y no asustarse por cosas tan simples.—Está bien, no bebas demasiado, Chan tiene que trabajar mañana y eres un problema cuando te emborrachas.

—Ya vete, nosotros nos iremos más tarde, cuídate.—Jisung sonrió y se separó, recibiendo una nalgada por parte de su amigo.—Adiós, disfruta.—Jisung sonrió y siguió tomando a Minho de la mano para sacarlo del lugar.

Había sentido un poco de celos al ver qué alguien más tocaba el trasero del doncel, por lo que sin previo aviso lo apretó con una de sus manos, sacandole un suspiro al rubio. Está vez fue MinHo quien lo guío hasta su motocicleta. Una vez frente a ella, Jisung se apoyo mirando al tatuado con una sonrisa coqueta. Si que se había sacado la lotería con ese hombre, era jodidamente sexy.

—¿A dónde vamos?—Cuestionó jugando con el cabello del mayor. Lo tenía algo largo, le llegaba hasta el inicio de sus hombros, eso le parecía demasiado seductor. Un hombre con cabello largo, que tenga que recogerlo para poder follar sin interrupciones. —Tu moto es muy bonita, me gusta.

—Iremos a un lugar donde pueda hacerte mío de una vez por todas.—Jisung se rió por lo directo que estaba siendo el hombre. Le gustaba ver lo desesperado que se notaba.—¿Solo te gusta mi moto o también te gustó yo?-Jisung ladeó su rostro bajando su mano hasta el miembro del mayor para apretarlo por encima de la tela.

Crossed destinies - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora