CAPITULO 12

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Fueron 5 días de reposo en el hospital para Ray y su pequeñita, días que su recuperación había sido acelerada gracias a la presencia de su alfa, Sand en ningún momento se había separado de ellos, los últimos días trabajó por ratos en su laptop, sin descuidar su negocio ni a su familia, el omega también tuvo mucha ayuda en esos días, el personal médico siempre fue amable y atento con él, la madre de Sand había estado con él la mayoría del tiempo guiándolo y enseñándole, su amigo más reciente Gun también lo había estado visitando explicándoles tips que había aprendido de su primer embarazo, sus amigos también habían sido unos increíbles aliados, sorprendiendo a Ray al darse cuenta que no había sido el único en leer acerca de crianza, sus amigos también se habían preparado para el momento.

Ray vio con alegría las grandes puertas de la mansión, bajó del carro con ayuda de su alfa siempre con movimientos lentos cuidando no lastimar su cicatriz, Mae sostenía a Sandy, la cual dormía con calma en los brazos de su abuela, la sorpresa llegó al omega al adentrarse y toparse con un enorme letrero de "BIENVENIDA SANDY" en el centro de la gran sala, alrededor de este estaba su grupo de amigos y su padre, todos con grandes sonrisas en sus rostros.

"¡Oh! ¡Esto es hermoso!" se expresó el omega mientras Sand lo ayudaba a acercarse a todos "Muchas gracias"

"Por fin en casa hijo" su padre lo abrazó con cuidado, no hubo día que no lo pasara a ver en el hospital siempre expresándole las ganas que tenía que todos estuvieran en el hogar, ciertamente la pareja ya tenía un departamento casi listo para habitar, pero continuarían viviendo en la mansión el tiempo necesario para que Ray se recupere por completo.

Ray tomó asiento en el cómodo sofá de la sala mientras todos los chicos lo saludaban y les entregaban más regalos para la pequeña, fue una pequeña convivencia que terminó en el momento en que la pequeña Sandy despertó pidiendo alimento.

La habitación del hospital siempre fue cómoda, pero Ray ya necesitaba de su espacio, tenía muchas ganas de recostarse en su gran cama inundada con las esencias de su alfa y la suya, disfrutar de esa intimidad solo con Sand y su bebé, por lo cual cuando su hija exigía alimento fue el momento idea para ir a su nido.

Sand lo ayudó a subirse a la cama, las energías de Ray se renovaron en cuanto sintió la calidez que le brindaba su nido, las prendas de su alfa y suyas regadas por todo el colchón transmitían gran calidez, Sand le colocó una montaña de almohadas en su espalda, tomó a la bebé de la cuna que ya tenían en la habitación y se la entregó a Ray, el omega desabotono su camina y acerco a su hija a su pecho, la bebé guio su boquita al pezón y comenzó a succionar, el alfa se adentró al nido, se sentó a lado su omega y lo rodeo con sus brazos, mirando fascinado la escena.

"Tenias hambre princesa" susurró el alfa mientras acariciaba su cabecita con ternura, ver a su omega alimentando a su hija era la escena mas hermosa que podía presenciar "¿Cómo estás cariño? ¿feliz de estar en casa?"

"Si alfa, necesitaba esto" Ray recargó su cabeza en el cuello de su pareja sin quitar la mirada de su bebé alimentándose "Estoy tan feliz Sand, a veces me cuesta creer todo esto"

"Créelo Ray, te lo mereces, nos lo merecemos, una vida juntos llena de felicidad" apegó el cuerpo del omega aún más y besó sus cabeza.

El omega claro que lo creía, ambos velarían por su felicidad.

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Los días pasaron en una atmósfera de dicha, la vida de padres primerizos claro que no era fácil, como lo demostraban las evidentes ojeras que adornaban los ojos tanto del omega como del alfa, ya lo había mencionado Mae, el cansancio venía con la paternidad, de hecho le decían que eran unos padres afortunados ya que la pequeña Sandy era una bebé muy bien portada, las noches sin dormir era una rutina muy normal para todos los padres.

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