"ᴅᴇ ʟᴀ ʀɪᴠᴀʟɪᴅᴀᴅ ᴀʟ ᴀᴍᴏʀ" || Dibu x james

CAPITULO 1

"contrincantes o amantes?"

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Era una noche intensa en Buenos Aires. El estadio retumbaba con los gritos de los aficionados. Colombia y Argentina se enfrentaban en un partido que prometía ser épico. Entre los jugadores, había dos que no podían ocultar su rivalidad: James Rodríguez y Emiliano "Dibu" Martínez.

James había tenido una gran carrera, pero en los últimos tiempos, las cosas no le iban tan bien. Sentía que la prensa argentina siempre le criticaba y Dibu, con su actitud altanera, era el símbolo de lo que más le molestaba del fútbol argentino. Cada vez que el arquero hablaba en los medios o le hacía gestos a los delanteros, a James le hervía la sangre.

Por otro lado, Dibu veía en James una estrella apagada, alguien que ya no brillaba como antes. En los entrenamientos previos al partido, lo veía de reojo, notando que el colombiano parecía distraído. Cada vez que lo encaraba, no podía evitar una sonrisa burlona.

El partido comenzó, y desde el primer minuto, las tensiones entre ambos se notaban en cada cruce. James, con su técnica refinada, buscaba romper la defensa argentina, pero Dibu, con reflejos felinos, detenía cada disparo. En el minuto 80, un tiro libre peligroso para Colombia. James se preparó para ejecutar la jugada. Todos sabían que esta era su oportunidad para empatar el partido. Se acercó al balón, y su mirada se cruzó con la de Martínez.

-¿Crees que me vas a marcar? -le dijo Dibu con una sonrisa desafiante.

-Lo veremos -respondió James con frialdad.

El tiro fue potente, pero Dibu, con una estirada magistral, lo sacó al córner. James no podía creerlo. Estaba frustrado. Al final del partido, Argentina se llevó la victoria. Pero en los pasillos del estadio, mientras James caminaba con la cabeza baja, sintió una mano sobre su hombro. Se giró y, para su sorpresa, era Dibu.

-Buen partido, Rodríguez -dijo el arquero, esta vez sin la habitual arrogancia.

James lo miró, desconcertado. No esperaba esa muestra de respeto.

-Gracias... Tú también lo hiciste bien -respondió, aunque aún no podía olvidar las burlas.

Dibu hizo una pausa, como si estuviera considerando sus siguientes palabras.

-Sé que piensas que soy un imbécil. Y tal vez lo soy -admitió con una sonrisa-, pero respeto lo que has hecho en tu carrera. No todos llegan tan lejos como tú.

Ese comentario desarmó a James. No estaba acostumbrado a que Dibu fuera sincero, y menos aún que lo elogiara. Durante las siguientes semanas, ambos coincidieron en eventos internacionales y, para sorpresa de James, comenzaron a charlar cada vez más. Descubrió que Dibu, detrás de su actitud provocadora, era un tipo genuino y apasionado por el fútbol.

La tensión entre ellos fue cediendo hasta que, en una noche de gala en Europa, tras unos cuantos tragos y risas compartidas, ambos se encontraron en un rincón apartado de la fiesta. El ambiente era más relajado, lejos de la presión de los estadios.

-Nunca pensé que terminaríamos así, Rodríguez -dijo Dibu, mirándolo a los ojos.

-¿Así cómo? -preguntó James, con una ceja levantada.

-Siendo amigos... o tal vez algo más -respondió Dibu con un tono sugerente.

James sintió que su corazón latía más rápido. En ese momento, todo lo que había sentido en los últimos meses cobró sentido. La rivalidad, la tensión, las miradas... siempre había algo más. Sin pensarlo mucho, se acercó a Dibu, y en un movimiento que no pudo controlar, lo besó.

El beso fue corto pero intenso. Cuando se separaron, ambos sonrieron.

-Supongo que esto cambia las cosas -dijo Dibu, aún sorprendido.