La Perdición De La Mariposa Roja

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Las mariposas rojas supieron inmediatamente lo que le había pasado a Sukuna, y se marcharon tan pronto como llevaron a Satoru a lo más profundo del bosque. Sin embargo, no regresaron al lado de su amo, sino que fueron tras Megumi. Incluso cuando son conscientes de que el niño de lo invisible no puede escapar de la distorsión, la Mariposa Azul puede aparecer de nuevo y salvarlo.

Si esto sucede, significaría que la Mariposa Roja había perdido, y volvería a ser una criatura grotesca sin tener otra oportunidad de recuperar su verdadera forma. Es por eso que las mariposas rojas no tuvieron otra opción que llevar a Megumi ante su amo, de esa manera podría devorar su vida y alma antes de que Suguru logre encontrarlo primero.

Al estar herido, la Mariposa Dorada no logró alejarse tanto del santuario. Además, la mariposa blanca dejó de guiarlo de repente, sin dejarle otra opción que esconderse detrás de un árbol por el momento. Megumi solo se puso de pie cuando escuchó la voz de Satoru por segunda vez, diciéndole que debía continuar siguiendo a la mariposa hasta que Suguru llegara para salvarlo.

Megumi no había olvidado lo que la Mariposa Azul le dijo la última vez que se vieron y la atrocidad que había hecho contra un humano, por lo que no estaba seguro de si era una buena idea confiar en él. Pero como no había tiempo para cuestionar a Satoru, obedeció y siguió a la mariposa cuando esta comenzó a guiarlo una vez más. Sin embargo, para ese momento, las mariposas rojas ya lo habían visto desde lejos yendo tras él en completo silencio.

Megumi no tenía la menor idea de que las mariposas de Sukuna lo habían encontrado ni de que lo estaban siguiendo, no hasta que lo rodearon con el único propósito de llevarlo de regreso con su amo.

"Al estar aquí solo y el estado en el que estás, podemos decir con certeza que tu golpe de suerte finalmente ha terminado", declararon las mariposas rojas, posándose en diferentes partes del cuerpo de Megumi.

La mariposa blanca brilló con intensidad tan pronto como eso sucedió, su luz blanca hizo que algunas de las mariposas rojas retrocedieran. Megumi aprovechó esta oportunidad para seguir adelante, ignorando el dolor en su ojo izquierdo que quería que se rindiera en este preciso momento.

Sin embargo, las mariposas rojas no se rindieron, posándose sobre su cuerpo una vez más cuando la luz se desvaneció. La mariposa blanca brilló por segunda vez, pero al ser solo una, su luz no fue suficiente para mantener a raya a todas las mariposas rojas.

En este punto, Megumi sería envuelto por ellas y llevado de regreso a su amo. Si eso sucede, entonces toda esperanza se perdería y Sukuna habría ganado. Pero al no estar presente, no había nada más que Satoru pudiera hacer para salvar al niño de lo invisible.

La verdad es que no quiere renunciar a él ni perder la esperanza, especialmente después de que una luz de esperanza había aparecido recientemente en este predicamento. Sin embargo, la desesperación comenzó a consumir su mente y su corazón, haciendo que la luz de su mariposa se debilitara cada vez más a medida que la desesperación tomaba más terreno dentro de él.

Las mariposas doradas sintieron la desesperación a través de la mariposa de Satoru y el miedo de su amo también, brillando en una luz dorada para ayudar a la mariposa blanca. Había otra razón además de no tener una conexión profunda con Megumi que les impedía ayudarlo, y tenía que ver con Suguru. Pero estando al borde de la muerte, decidieron ir en contra de la orden de la Mariposa Azul.

La intensidad de la luz era tan fuerte que unas cuantas mariposas rojas inmediatamente se retiraron asustadas, mientras que las otras que permanecieron posadas en el cuerpo de Megumi cayeron al suelo muertas junto con algunas mariposas doradas que pronto se convirtieron en polvo brillante y se alejaron hacia el cielo.

Child Of The Unseen| GofushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora