𝐐𝐔𝐀𝐓𝐑𝐄

179 18 0
                                    

Ni-ki hablaba animadamente con Jungwon, acerca de una película que habían visto recientemente en la televisión.

—Oh, las películas de perros son las mejores—. Aseguró Jungwon.

—Algunas me hacen llorar. —Admitió avergonzado—. Cuando se mueren o algo por el estilo.

Jungwon fingió un dramático llanto, cubriendo sus ojos. —Son las peores, me hacen llorar todo un día— dijo, fingiendo limpiarse una lágrima, en cuestión de segundos, su mirada cambió a una inquietante. —Kinnie, ayer Heeseung vino a buscar su cargador, pero regresó conmigo sin el y se veía tan pálido que pensé que vió un fantasma, ¿sabes si le pasó algo?

—¿Por qué debería? No sé porqué me preguntas, no sé nada, no vi nada, ¿él vio algo?. —Se apresuró a decir, abultando los labios mientras negaba.

—A juzgar por tu desesperación...

—Tengo mucha hambre, ¿tú no?. —Interrumpió—. Iré por comida. —Se levantó con rapidez, dejando al castaño solo.

—Mm... Es tan raro. —Suspiró, retirándose de la sala.

Sunghoon jugaba una partida de FIFA con Jake, soltando extraños chillidos cuando momentos de mucha tensión ocurrían.

Con un tablero marcando un '2 - 3', siendo el menor quien estaba ganando la partida y casi a punto de ganarle al mayor.

—¡No puedo dejar que me gane un pasivo! —exclamó Jake, perdiendo las esperanzas al ver al menor tan concentrado.

—¡Que no soy pasivo!. —Gruñó, sin despegar la vista de la pantalla—. ¡Tú sí!

—¡Claro que no!

—¡Claro que sí!

—¡Cállate, mocoso!. —Acotó con molestia, soltando un grito cuando la pantalla mostró un gol por parte de Sunghoon.

—¡Ja!. —Se levantó del sillón, comenzando a festejar con saltos y golpes al aire—. ¡Eres un perdedor!

—¡Me distrajiste!. —Puchereó—. Eres un tramposo.

—Mhm, perdedor. —Le sacó la lengua.

—¡Riki-ah! —habló al azulado, esperando que hiciera presencia.

—¿Por qué hablas a Ki?. —Cuestionó confundido.

—Para que te ponga en tu lugar. —Admitió—. Por pasivo. —Se burló.

—¡No lo soy!

—¿Qué pasó, hyung? —habló Nishimura, entrando al cuarto con un plato de palomitas en mano.

—¡Tu novio me está molestando!

Ni-ki rodó los ojos, resoplando con cansancio.

—Háblame cuando sea algo más serio. —Comentó, volviendo a salir de la habitación, abriendo la puerta segundos después de cerrar—. Sunghoon, ven conmigo.

—Pero...

—¡Te espero!. —Sonrió tiernamente antes de volver a cerrar la puerta.

Sunghoon asentó el control en la cama, bajo la mirada de Sim.

—Eres un mandado. —Espetó con burla.

—Hacer enojar a Ni-ki no es bonito. —Hizo un mohín.

—¿Se desquita con tu trasero?

Le dio una mirada afilada al mayor. &
—¡No soy el pasivo!

—Sí, sí, lo que digas. —Puso los ojos en blanco, sin dejar de sonreír—. Ya vete, mandado.

Él rubio simplemente apretó los puños, retirándose con pasos firmes, exhalando su molestia en cada respiro.

Agradecía que al llegar a la habitación que compartía con Nishimura, haya sido recibido por los bonitos labios húmedos de este.

« 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐕𝐄 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora