𝐔𝐍

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Sunghoon hablaba animadamente con Heeseung y Jay.

En realidad los dos mayores se encargaban de hablar, mientras el menor de los tres los escuchaba atentamente, hablando algunas pocas veces para opinar.

—Y como decía, el Sol es más importante en el universo. —Concluyó Jay.

—¿Cómo llegamos a este tema?. —Cuestionó Sunghoon, confundido.

—No lo sé, pero aún pienso que el Sol no es tan importante... Si al mundo le dieran a elegir entre el Sol y la Luna, todos preferirían a la Luna. —Aportó Heeseung, casi seguro de sus palabras.

—Sin Sol, nos congelaríamos y podríamos ser succionados o simplemente flotaríamos en todo el universo, esperando que alguna roca golpee la tierra y muramos. —Defendió él Estadounidense.

—¿Cómo estás tan seguro?. —Atacó el mayor.

—Lo dice la ciencia. —Levantó los hombros—. No voy a debatir con alguien que no tiene conocimientos científicos. —Se cruzó de brazos.

—¿Podemos cambiar de tema?. ——Inquirió el menor—. No estoy entendiendo nada.

Decidieron cumplir la petición del coreano, hablando de alguna buena película que casualmente ya habían visto los tres.

La presencia de Ni-ki apareció minutos después, sonriendo como siempre, mientras caminaba junto a un alegre.

Los tres chicos no tardaron en recibir a los otros dos, saludándolos con sonrisas.

—Hola, amor. —Saludó Nishimura a su novio.

—Hola... —respondió con torpeza.

—Ah, mi niño es tan lindo. —Afirmó Ni-ki, acercándose para acunar las mejillas de Sunghoon—. Muy lindo y muy mío. —Depositó un corto beso, sentándose a su lado.

—Gracias... —habló con nervios y timidez, sintiendo un repentino calor posándose en sus mejillas.

—Sunghoon, deja de ser tan obvio —dijo Jake, rodando los ojos—. Eres tan pasivo.

Heeseung y Jay estallaron en risas, coincidiendo con las palabras de Sim.

—¡Es verdad! Nunca quise decirlo, pero eres demasiado obvio. —Admitió Jay, volviendo a reír.

—¡Claro que no!. —Se defendió Park—. ¡No lo soy!

—Yo diría que claro que sí. —Molestó Heeseung—. Eres tan tímido y tierno con Ni-ki, no hay forma de que seas el activo.

Fue el turno de Ni-ki para reír.

—No hace falta que lo niegues, sabemos que eres él pasivo. —Prosiguió Jake.

—¡Que no soy el pasivo!. —Se cruzó de brazos, abultando los labios sin querer—. Hyung, diles... —Miró hacia su pareja, quien mantenía una sonrisa divertida.

—¿Decir qué?. —Se hizo él desentendido, haciendo que los mayores rieran enternecidos ante la expresión enojada del menor.

—Que no soy pasivo, diles. —Frunció el ceño.

—Sí, pequeño. No eres el pasivo. —Palmeó el muslo del menor, dejando un apretón.

Los tres mayores rieron al unísono, aún sin creerle a la pareja.

—Buen intento, Sunghoon. —Se burló Jake—. Inténtalo mejor la próxima.

—Ya, hyung. —Interfirió Ni-ki—. Harás que Sunghoon se enoje.

—Cuando se enoja es tierno. —Halagó Jay.

—Sí. pero es difícil lidiar con él. —Arrugó la nariz—. ¿Cierto, bebé?

—No. —Negó al instante, manteniendo los brazos cruzados.

—Ah, no me digas que ya te enojaste. —Soltó un suspiro, dándole una mala mirada a Sim—. ¿Lo ves, hyung? Eres el culpable.

—No es mi culpa que se indigne tan fácil. —Se defendió—. Típico de pasivos.

—¡No soy el pasivo!

Sería una discusión muy larga.

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